Estrategia y Gestión

Cómo definir el precio de tu producto o servicio

Una de las primeras y más importantes decisiones que tienes que tomar cuando comienzas un […]

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Una de las primeras y más importantes decisiones que tienes que tomar cuando comienzas un negocio o cuando decides darle un giro para adaptarte a los nuevos tiempos, es la de fijar un precio por tu producto o servicio. También es una de las más difíciles.

Las cifras que debes sumar antes de decidir tu margen de beneficio para tener un precio final son:

  • Costes directos de producción de cada unidad (materiales, horas de trabajo…)
  • Costes indirectos (alquiler de oficina, luz, internet…)
  • Impuestos.

En el margen de beneficio estás cobrando por tu creatividad y tu trabajo, así que no menosprecies tu valor al sumarlo. El gran secreto en este punto es conocer cuánto está dispuesto a pagar el cliente por lo que le ofreces. Si puedes preguntarlo, no dudes en hacerlo, te ayudará más que ningún cálculo. También debes analizar los precios de tus competidores y la calidad del producto que están vendiendo.

¿En qué mercado estás?

Antes de tomar una decisión, también debes estudiar rápidamente los pros y contras del mercado en el que estás:

Si se trata de un sector emergente:

  • Es fácil entrar, aún hay pocos competidores y los clientes son más accesibles, aunque debes convencer con un producto nuevo.
  • Puede haber incertidumbre sobre el éxito, los precios de materiales y distribución pueden ser altos y podría ser difícil garantizar stock.

Si es un sector en ascenso:

  • Hay más competidores y menos incertidumbre.
  • Existe mayor demanda y los clientes saben lo que quieren.

Por último, si entras en un sector maduro:

  • Puedes estar en un mercado saturado en el que los márgenes estén más reducidos.
  • Los competidores están buscando nuevas vías de negocio para obtener rentabilidad y diferenciación. Puede ser una oportunidad para ti.

Una vez que has analizado en qué sector estás, podrás decidir mejor tu precio valorando estos términos en función de lo que quieres ofrecer y a quién:

  • ¿Quieres competir con un precio barato?
  • ¿Prefieres primar la calidad, incluso ofrecerte como una alternativa elitista?
  • ¿Cuál es el valor añadido que ofreces frente a tus competidores?

La facturación de las pymes depende directamente de su capacidad para vender a los precios establecidos y de que puedan hacer frente a los que cobran sus competidores. Por eso, poner precio a tu producto o servicio será una de las decisiones más trascendentes que tomarás en tu negocio, y no sólo en sus inicios sino cada vez que el mercado te obligue a bajarlos o te permita subirlos.