Cómo es la contabilidad de las existencias en un negocio
Hay negocios que no trabajan con existencias, como son, por ejemplo, los basados en la […]
- Precio de adquisición: debemos considerar, no solo el precio por el que se nos han vendido estos productos, sino también el transporte, seguro, impuestos y cualquier otro gasto imputable a la entrega y entrada de estas existencias.
- Costes de producción: en la mayoría de los casos, el negocio consiste en transformar las materias o productos adquiridos, y los costes asociados a esto se denominan costes de producción. Existen varios métodos para el cálculo de estos costes, y AECA (Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas) aporta recomendaciones específicas para casos concretos.
- Precio de Mercado: es especialmente importante aplicar este criterio cuando el valor de mercado pasa a ser menor que el precio de adquisición de las existencias.
- LIFO (Last in, First out): se refiere a que la última mercancía que entra es la primera que sale. En consecuencia, el valor de coste de la última venta será igual al precio de adquisición de la última mercancía comprada y, por tanto, quedan como existencias finales las entradas más antiguas.
- FIFO (First in, First out): Considera que la primera existencia que entra es la primera que sale. El coste de la venta, por tanto, será el más antiguo de los precios de adquisición existentes. En épocas de inflacción, da una valoración más alta a las existencias, pues supone a éstas más caras que las primeras, y de esta forma arroja un resultado del negocio más elevado que otros métodos.
- PMP (Precio Medio Ponderado): con este método, el valor de coste de la venta es la media ponderada de los distintos precios de entrada en función del volumen de unidades adquiridas a cada uno de los precios. De esta forma, se trabaja con un coste intermedio entre los dos anteriores.