Estrategia y Gestión

¿Es la honradez un activo empresarial? Las 9 claves de la respuesta

Describimos las razones por las que la honradez empresarial es un sólido fundamento sobre el que se pueden sustentar los negocios.

  • La honradez aporta ventajas que compensan con creces las restricciones que supone
  • El diccionario de la Real Academia Española define la honradez como “rectitud de ánimo, integridad en el obrar”

La honradez en el mundo empresarial es vista por algunas personas como un lastre. Al fin y al cabo, supone una limitación. De alguna manera, entienden que supone competir en inferioridad de condiciones.

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Sin embargo, existen muchas buenas razones para entender que los frutos de la honradez empresarial son abundantes y hasta necesarios para lograr construir un proyecto sólido y resistente a largo plazo. Veamos algunas de las más importantes.

1) La confianza a largo plazo de los clientes

El trato cotidiano es una de las pruebas de fuego para la consecución de clientes habituales. Va alimentando continuamente las expectativas de ambas partes. Un comportamiento íntegro y recto genera una confianza en que, de surgir incidencias, serán resueltas de una forma equitativa.

La honradez contribuye a la confianza de los clientes

Pero, más allá de lo que pueda suceder en el futuro, se afianza la idea de que las relaciones van a fructificar, lo que tiene indudables efectos sobre el presente. Ello es especialmente importante para las pymes que buscan fidelizar una buena base de clientes sobre la que asentar sus planes, inversiones y oferta de productos.

2) La conversión de los proveedores en socios comerciales

Los negocios de éxito se apoyan en buenos proveedores que llegan allá donde lo necesiten. Ahora bien, el esfuerzo es conjunto. Debemos ser muy conscientes de que la otra parte ha de confiar en que las pequeñas incidencias que puedan afectar a la relación serán resueltas con ecuanimidad.

La rectitud de comportamiento ayuda a disipar algunas incertidumbres que rodean a los proyectos a largo plazo

De otro modo, lo normal es que nuestro proveedor se reserve mucho. Evitará toda incertidumbre que pueda afectar a su negocio. La honradez es como un bálsamo que ayuda a visualizar soluciones a cualquier posible conflicto, lo cual incrementa la probabilidad de que el proveedor haga una apuesta decida por ofrecernos los mejores recursos materiales y humanos al servicio de nuestro proyecto.

3) El liderazgo en las juntas de socios

Dar cuenta de la gestión social es algo relativamente complejo. Los administradores deben aportar cifras y argumentos, pero hay mensajes que solamente llegan cuando hay un liderazgo sólido.

La honradez es un buen fundamento para un liderazgo que ayude a conciliar intereses diversos entre los socios

En las pymes es habitual que los socios mantengan una relación personal, por ejemplo, por ser familiares o colegas profesionales. No es raro que cada uno tenga sus propios intereses y un comportamiento honrado es como un cemento que contribuye a aglutinarlos de forma congruente. La integridad de los administradores suele darles un margen mayor en la toma de decisiones.

4) El compromiso de los trabajadores

El sentimiento de injusticia es uno de los más potentes explosivos capaces de destruir el clima laboral. Y, lógicamente, que los jefes o propietarios no se conduzcan de forma recta puede afectar al trabajador de dos formas. Bien puede pensar que será perjudicado en algún momento por ellos, bien puede percibir que su trabajo contribuye a hacer del mundo un lugar un poquito peor.

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Por el contrario, la integridad genera tranquilidad en la plantilla y sirve de ejemplo para que, cuando la empresa solicite esfuerzos especiales, cada empleado responda de forma equitativa. Incluso, ayuda a generar una expectativa de que los otros empleados escucharán con la mejor voluntad lo que se les pide. Y si los compañeros cumplen, hay un incentivo mayor a que cada uno también se comprometa más.

5) La depuración de procesos

Frecuentemente, la honradez empresarial se traduce en no tomar atajos que conducen a malas prácticas. La consecuencia es que hay que andar el camino de otra manera. Los problemas afloran con más facilidad y la búsqueda de soluciones se convierte en una actividad cotidiana.

La honradez mueve a depurar continuamente los procesos y evitar las malas prácticas empresariales

El resultado no solamente es una mayor transparencia y credibilidad, sino también un aprendizaje activo. Depurar los procesos cada vez se hace menos costoso y el emprendedor, progresivamente, va descubriendo las formas en las que se puede trabajar de una forma equilibrada que cumpla con todos los requisitos autoimpuestos de rectitud.

6) La credibilidad en las presentaciones de proyectos

La honradez es una palanca de credibilidad por dos motivos principales. El primero de ellos es la reputación. Nuestros interlocutores pueden inferir, basándose en nuestro comportamiento en el pasado, que lo que decimos lo sentimos como cierto. Quizá nos equivoquemos, pero seguramente en nuestra intención no esté engañarlos.

Si logramos transmitir honradez, las presentaciones de nuestros proyectos tendrán un plus emocional

En segundo lugar, cualquier presentación tiene una parte racional y otra emocional. Las personas más honradas tienden a transmitir con sus mensajes mucho más allá de lo racional.

7) La mejor inserción en el ecosistema empresarial

Responsabilidad es una de las palabras de moda en el diccionario empresarial. Cada negocio ha de ser capaz de dar respuesta a los desafíos sociales y ambientales. Incluso algunos sitúan esos objetivos a la altura de los monetarios.

Descubre cómo la honradez procura una mejor inserción de la empresa con su entorno

La honradez contribuye a que la empresa no se quede atrás en la búsqueda de un mundo mejor. Facilita la participación en un engranaje en el que los otros negocios con los que se relaciona cada día van exigiendo nuevas soluciones y plantean límites a las decisiones empresariales.

8) La honradez es un proyecto ambicioso

La honradez es una restricción que hace no nos podamos comportar de determinadas maneras. Por lo tanto, hace más complicado alcanzar determinados objetivos. Si queremos conseguir competir con los demás, debemos ser especialmente innovadores.

La lucha por la calidad de los productos se asocia a la honradez empresarial

Ello se suele traducir en productos de calidad, que cumplan con las expectativas. Suelen convertirse en una referencia que no defrauda, una apuesta segura.

9) Se evitan sanciones e indemnizaciones

Un comportamiento honrado lo es también cumplidor de la ley. De este modo, se evitan sanciones y se hace más sencillo y menos conflictivo garantizar sistemas de cumplimiento normativo.

Comportarse de manera honrada nos ahorrará muchas indemnizaciones y sanciones

Además, es más complicado incurrir en responsabilidades contractuales o extracontractuales. Y con ello nos ahorramos indemnizaciones.

En fin, hay una cosa clara: el empresario honrado vive con una conciencia más inquieta pero también más tranquila. Se exige mucho a sí mismo y a su empresa, pero sabe que sus esfuerzos no pretenden perjudicar ilegítimamente a nadie.