Estos son los 6 errores a evitar si eres autónomo
Forja tu camino autónomo hacia el éxito empresarial. Consejos prácticos para sortear obstáculos en tu carrera independiente.
Sigue estas claves en tu ruta como autónomo y sortea obstáculos en tu carrera empresarial.
- Si eres autónomo, este artículo será tu guía esencial para el éxito.
- Descubrirás los errores comunes a los que te enfrentas como emprendedor independiente.
Llevo bastantes años siendo autónomo y montando proyectos propios. He cometido (y sigo cometiendo) muchísimos errores. Aunque no hay nada mejor que la experiencia propia, puede ser útil compartir mis errores en este post para que en la medida de lo posible puedas evitarlos.
¡Vamos al lío!
¡TUITÉALO! Incluye en tu ruta las lecciones de un experimentado autónomo y evita los errores que podrían poner en riesgo tu carrera.
¡DALE AL PLAY!
¿Sabes identificar los errores más comunes a los que te enfrentas como autónomo? Acompaña al cómico Álex Martínez en este divertido monólogo y sortea obstáculos en tu carrera empresarial🗣️.
¡No te lo puedes perder!
El peligro de los clientes grandes
A priori puede parecer que tener un cliente al que le factures mucho es positivo. Pero si este cliente supera un % elevado del total de tu facturación (un 35 % o más), es motivo de encender la señal de alarma. ¡Cuidado!
¿Por qué es peligroso si en principio facturar más es bueno? Pues porque si gran parte de tu facturación depende de un único cliente, corres el riesgo de que deje de contar con tus servicios.
Procura, por lo tanto, tener la facturación diversificada en distintos clientes. Para entenderlo mejor vamos a imaginar un mundo ideal en el que tienes 10 clientes y cada uno supone el 10 % de tu facturación, es perfecto. Así, si uno se va, sigues manteniendo el 90 % de tus ingresos.
Evita el error de no tener padres ricos
No tener padres ricos es un error muy común. Esto tienes que intentar evitarlo a toda costa. Si puedes elegir entre tener padres ricos o padres no ricos, escoge unos padres lo más ricos posible. Aunque lo he puesto en segundo lugar, este es probablemente el error por evitar más importante de todos.
No digas que sí a todo cuando eres autónomo
Cuando trabajamos por cuenta propia tenemos tanto miedo a que el trabajo deje de entrar y que nuestra vida de autoempleados se convierta en una película de terror. Tendemos a decir que sí a todo. Rollo Windows. ¡Pues no! ¡Mal!
Nos da miedo decir que no y cuando pensamos en hacerlo nos surgen todas las dudas. ¿Y si no entran más clientes? ¿A partir del lunes seré un mendigo? ¿A qué huelen las nubes?
Por poco que te lo puedas permitir, decir que no a todo aquello que no vaya alineado con tu estrategia o que no te aporte nada profesionalmente, es muy recomendable. No se trata solo de no hacer ese proyecto, sino de todo lo que podrías hacer en su lugar. A esta oportunidad perdida la llamamos coste de oportunidad.
En ocasiones, decir no implica renunciar a dinero, pero da la entrada a una mejor inversión de tiempo a largo plazo o incluso de calidad de vida.
No creas que el dinero que tienes en el banco es tuyo
Este es un error clásico de cualquier autónomo primerizo. Es lunes, la vida te sonríe, los pájaros cantan y tu gestora te pide facturas de gastos que no sabes que has hecho. Cuando entras al banco, ves que vas bien de liquidez y te da por comprarte en pleno Black Friday una TV de 85 pulgadas con bluetooth y cafetera integrada.
¿Pero qué pasa? Que ese dinero no es tuyo, por lo menos no en su totalidad. Luego te llegará la declaración trimestral del IVA, gastos imprevistos e impuestos que no sabías ni que existían. ¿Y qué pasará? Pues que no podrás pagarlo todo, tendrás que vender la TV en Wallapop y nadie querrá una con cafetera, porque no tiene sentido.
Para evitarlo, te recomiendo que tengas una cuenta aparte en la que desvíes un 20 % o 30 % de todo lo que ingreses. Úsala para domiciliar los impuestos.
No te puedes ni imaginar el gustazo que da que te cobren el IVA y no verlo.
Como dice el refrán: ojos que no ven, aguas mil.
Delegar siendo autónomo
Es una de las cosas que más cuestan. Es habitual obsesionarte con hacerlo todo tú para ahorrar dinero o porque crees que nadie más lo puede hacer igual de bien. Pero hay trampa. El tiempo que dedicas a lo que no quieres hacer te deja agotado y sin energía para destinarlo a lo realmente importante.
Así que haz la reflexión de qué cosas haces que podrías delegar para dedicar el tiempo a las actividades fundamentales de tus proyectos. A la que puedas, delega.
Si no vienen clientes, no te quedes de brazos cruzados
Si los clientes no llaman a tu puerta (o a tu email), no vale quedarse de brazos cruzados a ver si llegan a tu vida por arte de magia. Los clientes no vienen solos, hay que ir a buscarlos.
Lo mejor en este caso (o lo que más me ha funcionado a mí) es llenar tu agenda haciendo inbound marketing. ¿Eso qué es? Pues marketing de atracción, pero en inglés, que siempre mola más.
¿Y en qué consiste? Pues en crear contenido útil y relevante para tu cliente ideal mediante el cual te conocerá, te seguirá y terminará contratando o consumiendo tu producto. Es una estrategia a largo plazo que funciona si se hace bien y es el opuesto al outbound marketing (marketing de interrupción) o, dicho de otra manera, anuncios pagados.
Lo ideal es combinar un poco de cada. Yo soy un fiel creyente en el inbound marketing y si tengo que elegir entre los dos, me quedo con este. En mi caso he creado podcast para promocionar mis proyectos, posts, artículos y vídeos de YouTube. Todo ello gratis, para que tus potenciales clientes te sigan, conozcan tu voz, tu tono, y así logres conectar con ellos más allá de un frío anuncio de Instagram.
Así, en lugar de ir a buscar clientes a puerta fría o meterles anuncios con calzador en su timeline, crea contenido útil y relevante para atraerlos.
Hasta aquí los seis errores que me gustaría haber conocido cuando empecé en esta maravillosa aventura de ser mi propio jefe esclavo autónomo. Espero que te sirvan a ti también.