Temporada 1: Cómo encontrar y retener a los mejores
La energía positiva es la base de cualquier marca dinámica

En el mundo empresarial, la calidad de tu energía define tu cultura e influye en todo lo que haces. Las personas son tu mayor activo y la confianza, tu mayor regalo. Sin embargo, tu energía marca el tono. Es la lente a través de la cual se ven las cosas. La energía es un factor que une. Puede aportar un gran poder e impulso y, con la misma facilidad, la falta de energía puede cortarte las alas.
Llevo más de tres décadas ayudando a crear marcas diversas y con alma en todo el mundo. En el corazón de cada una de ellas había una cultura apasionada. Una cultura formada por personas capacitadas para desafiar las convenciones y a los demás. Para buscar nuevas ideas. El trabajo importante y con sentido es intrínseco a este entorno.
Donde se centra la atención, fluye la energía
Las culturas de marca excelentes son mejores cuando son fluidas y orgánicas, vitales y vivas, llenas de posibilidades y energía positiva. Como líder, tu papel es proporcionar la chispa y, a su vez, ser el faro. Marcar el tono y el ritmo. En un entorno en el que la presión, los errores y las amenazas son la única constante, la forma de responder es fundamental. Por tanto, recuerda que tu enfoque y tu actitud son realmente importantes. Porque, a su vez, se convierten en el modelo de respuesta de tu equipo.
La cultura es el latido de tu corazón, las personas son tu pulso
Según mi experiencia, las mejores culturas empresariales tienen esa energía en movimiento, con confianza y libertad en su núcleo. Esta energía se transmite más allá de las paredes de la empresa y, como moscas a la miel, puede atraer a grandes personas. Quieren desempeñar un papel. Ellos también quieren marcar la diferencia. Así que construye una empresa que esté viva, ya que atraerá a los mejores talentos.
La energía es una fuerza vital al servicio del bien
La forma en que tu y tu equipo mantengáis la inspiración y, a la inversa, lo que ocurra cuando la desesperación y el miedo se apoderen de vosotros, termina por afectar a vuestra cultura y a los resultados. Cuando trabajaba en una filial de Nike, teníamos problemas, estábamos perdiendo ingresos y demasiado obsesionados con nuestros competidores (la comparación acaba totalmente con la diversión), hasta que llegó un nuevo CEO. En 18 meses nos convertimos en uno de los mejores ejemplos de cambio de Nike. Teníamos 300 personas en esa filial y solo despedimos a una. La energía cambió. Empezamos a vivir en la posibilidad y nos hacíamos preguntas como: «¿Qué significa ser un líder de la categoría?». La energía, la actitud y la mentalidad del consejero delegado allanaron el camino.
Como líderes, vuestra responsabilidad es manifestar y mantener la buena energía, el flujo positivo y la claridad dentro de vuestros equipos. Esto os ayudará a cambiar las cosas cada día. A partir de ahí, podéis llevar a vuestros equipos al límite. Allí donde se encuentran las mejores ideas.