Finanzas

Nuevas obligaciones para los autónomos en 2023: ¿Cómo prepararse para la declaración de ingresos reales?

Describimos qué pasos tienes que dar los autónomos para efectuar la declaración de ingresos reales y qué puedes esperar con el nuevo sistema.

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Aprende el nuevo sistema de cotización para autónomos y la declaración de ingresos reales en seis sencillos pasos, que a continuación te detallamos.

  • Es importante recordar que se puede cambiar seis veces al año de base de cotización.
  • El nuevo sistema se basa en una tabla con quince tramos de ingresos reales. Conoce cuáles son.

Contenido del post

  1. PASO 1) Previsión del promedio mensual de rendimientos netos anuales
  2. PASO 2) Cálculo de la deducción por gastos genéricos
  3. PASO 3) Toma de las primeras decisiones de cotización
  4. PASO 4) Comunicación de la declaración de ingresos reales previstos
  5. PASO 5) Cambios posteriores de base de cotización
  6. PASO 6) Regularización

La declaración de ingresos reales es uno de los trámites que incluye el nuevo sistema de cotización de los autónomos. Sirve para ir adecuando las bases a la realidad de las actividades.

A continuación, vamos a desgranar cuáles son los pasos del procedimiento habitual. No obstante, existen peculiaridades para ciertos tipos de autónomos y para situaciones especiales, como las derivadas de inspecciones fiscales o de la Seguridad Social, por ejemplo. 

¡TUITÉALO! ¿Eres autónomo? ¿Sabes cómo tienes que comunicar tus ingresos reales? ¡Toma nota de los pasos!

PASO 1) Previsión del promedio mensual de rendimientos netos anuales

Para hacer una previsión anual de rendimientos, tienes que tener en cuenta lo siguiente:

  • Deberás considerar todas tus actividades profesionales o económicas, salvo que por ellas debas cotizar como trabajador por cuenta ajena o asimilado.
  • En principio, el primer cálculo que vas a hacer va a mirar hacia delante. No harás, de momento, una estimación de lo que has ganado el año pasado, sino de lo que esperas ganar en este.
  • El rendimiento es neto, lo cual quiere decir que a tus ingresos le vas a restar todos los gastos necesarios para alcanzarlos.
  • Las normas que emplearás para decidir qué entra y cuándo como ingresos o gastos deducibles son las del IRPF.
    • Si tributas por estimación directa, te fijarás en la suma del rendimiento neto de tus actividades, las cotizaciones a la Seguridad Social y las aportaciones a mutualidades alternativas.
    • En caso de que tributes por módulos, la cifra que tendrás que tomar es el rendimiento neto previo o, si la actividad es agrícola, ganadera o forestal, en el rendimiento neto previo minorado.
    • Si eres autónomo societario, tendrás que considerar los rendimientos íntegros procedentes de la entidad en la que tengas más del 33 % de participación o, siendo administrador, del 25 %. Sumarás los procedentes tanto del trabajo como de la participación en fondos propios. 
    • En caso de que seas socio trabajador de una cooperativa de trabajo asociado y cotices por autónomos, debes sumar los rendimientos del trabajo y el capital mobiliario que procedan de la cooperativa. Y lo mismo pasa con determinados socios o comuneros de ciertas entidades, que también cotizan por autónomos.

PASO 2) Cálculo de la deducción por gastos genéricos

Una vez calculada la suma de rendimientos netos que preveas para el año, tendrás que restar una deducción por gastos genéricos, que será:

  • En general, de un 7 %.
  • Algunos autónomos solo podrán restar un 3 %. Entre ellos, figuran los autónomos societarios.

Los ingresos reales que se toman en cuenta para cotizar a la Seguridad Social se toman restando los gastos necesarios para obtenerlos.

PASO 3) Toma de las primeras decisiones de cotización

Para comenzar a tomar decisiones, deberás restar a los rendimientos netos previstos la deducción por gastos genéricos. Además, deberás dividir la cifra entre 12 para calcular el promedio mensual.

 A partir de ahí, deberás consultar las tablas de cotización y valorar en qué tramo de puedes mover. En ellas, verás:

  • Quince tramos (tres para los autónomos de menos ingresos y doce para los demás). Representan dónde se mueve esa resta antes comentada, que viene a mostrar los llamados coloquialmente ingresos reales una vez deducidos los gastos genéricos. 
  • Para cada tramo, una base mínima y una máxima. La cotización que elijas en función de tu previsión de ingresos reales debería moverse entre una de las dos cifras de tu tramo. 

Para 2023, puedes consultar las tablas en el artículo 122.seis de la ley de presupuestos de para este año. En lo sucesivo, deberás consultar cada año en la respectiva ley de presupuestos. 

Pongamos un ejemplo para ilustrar cómo proceder. Si piensas que vas a tener unos ingresos reales (una vez deducidos los gastos genéricos) de 2 000 euros mensuales, con las tablas de 2023, eso quiere decir que esperas moverte en el tramo quinto de la tabla general. En él, se marca que deberás elegir una base que esté comprendida entre 1 029,41 y 2 030 euros mensuales.    

También puede serte útil acceder al simulador que ha preparado la Seguridad Social. Es muy sencillo y te permite hacerte, además, una idea de la cuota que deberás pagar en función de tus ingresos.

PASO 4) Comunicación de la declaración de ingresos reales previstos

Una vez has valorado cuál debe ser tu base, deberás hacer una comunicación de tus ingresos reales. El trámite es telemático y se realiza en el portal electrónico de la Seguridad Social. Los principales casos son:

  • Nuevas altas. En la solicitud de alta como autónomo, ahora se incluye una información más que incluir, que afecta a los rendimientos económicos netos que el trabajador autónomo prevea obtener durante el año natural en el que se produzca el alta.
  • Autónomos que venían cotizando antes del 1 de enero de 2023. En 2023, hasta que no presenten la declaración, seguirán cotizando sobre la base que correspondería en enero de 2023 por el sistema antiguo. Hay que tener en cuenta los cambios e incrementos de la ley de presupuestos.

PASO 5) Cambios posteriores de base de cotización

Desde el comienzo, deberás trabajar con previsiones de rendimientos. No obstante, estas pueden cambiar a lo largo del año. De acuerdo con lo que vayas observando, podrás cambiar de cotización hasta seis veces al año. El procedimiento tiene las siguientes particularidades:

  • Tienes que presentar una solicitud indicando la nueva base que elijas.
  • Junto a la solicitud, debes acompañar una declaración de ingresos reales previstos.
  • Los efectos del cambio se producen desde el primer día del bimestre siguiente. Por ejemplo, si envías la solicitud entre marzo y abril, lo notarás en las cuotas que correspondan desde el 1 de mayo.

PASO 6) Regularización

Finalizado y declarado fiscalmente el año, Hacienda comunicará a la Seguridad Social los datos definitivos. Pueden darse tres posibles circunstancias:

  1. Tu cotización ha quedado dentro de los límites marcados para tus ingresos reales, ya definitivos. No hay que regularizar nada.
  2. Has cotizado más del límite superior definido por la base máxima para tu tramo de ingresos reales. En este caso, se considera que has elegido la base máxima de tu tramo. La Seguridad Social te devolverá, sin intereses, la cotización sobrante. Tiene de plazo hasta el 30 de abril del ejercicio siguiente a aquel en el que Hacienda le remitió los datos. 
  3. No has cotizado lo suficiente para llegar a la cotización mínima de tu tramo. La Seguridad Social te enviará una notificación para que ingreses lo que te falta. El plazo vencerá el último día del mes siguiente a la notificación.

Como ves, el nuevo sistema reclamará estar pendiente de los altibajos de los ingresos para ver si las cotizaciones se adaptan a la realidad de los rendimientos.