Legal

¿Por qué no termina de convencer la nueva Ley de Autónomos a los autónomos?

sage

La ley de autónomos que está en tramitación en el senado ha sido, en general, bien recibida por este colectivo. En parte, esa cierta satisfacción es debida a que se abordan algunas reivindicaciones históricas. También, en otra parte, se relaciona con el hecho de que la iniciativa venga contando con el apoyo de las cuatro formaciones más representadas en el Congreso y de la mayoría de grupos minoritarios.

Sin embargo, en general, se trata de una satisfacción contenida debido a lo que entienden como olvidos de la ley de autónomos. Además, diversas medidas tienen ciertos «peros» que no acaban de convencer. Además, muchas situaciones no se han abordado aún, aunque probablemente puedan ser materia de trabajo para la subcomisión parlamentaria que estudiará la reforma del RETA. Veamos algunas de los principales puntos de desacuerdo o reivindicación.

Los gastos de suministro deducibles

El texto que ha llegado al Senado declara el 30% de los gastos de suministros del autónomo que trabaja en su hogar. El problema es que lo hace en proporción a los metros cuadrados de la vivienda destinados a la actividad respecto a su superficie total. Es decir, si el espacio de su vivienda donde desarrolla la actividad es, por ejemplo, una tercera parte, solamente podrá desgravar un 10% de gastos de agua, gas, electricidad, telefonía, Internet, etc.

La urgencia

La ley lleva el «apellido» de «urgente«. Sin embargo, su aprobación se retrasa. A pesar de que muchos pensaban que pudiese aprobarse antes del verano, ha llegado septiembre y seguimos esperando. Además, algunas medidas tendrán que esperar, al menos, hasta enero y la concreción de otras a posteriores desarrollos reglamentarios que pueden demorarse.

La concreción de qué se entiende por actividad habitual

Darse de alta en la Seguridad Social como autónomo es obligatorio cuando se da una serie de circunstancias. Una de ellas es la habitualidad de la actividad que se desarrolle. Sin embargo, la ley no aclara con precisión cuándo se entiende que una actividad es habitual. La jurisprudencia lo ha ligado habitualmente a la percepción de unos ingresos superiores al salario mínimo interprofesional. Existía cierta expectativa de que la ley declarase expresamente que si no se alcanza esa cifra no se está obligado a darse de alta.

La destrucción de empleo autónomo

La crisis, los cambios sociales y tecnológicos, los problemas particulares… Muchos autónomos han perdido su empleo en los últimos años y, seguramente, otros lo harán en el futuro. Algunos solicitan un plan integral de medidas de apoyo al autónomo desempleado o en riesgo de desempleo. Algunos autónomos reclaman ayudas financieras, formativas, regulatorias, etc. Buscan algo como una red de seguridad frente a los riesgos del fracaso del proyecto emprendedor.

Las tasas

Muchas tasas son pagadas por los autónomos y sus clientes, que necesitan algún servicio administrativo o el uso del dominio público. En algunos sectores es una relevante fuente de costes. Muchos autónomos creen que sus actividades aportan más beneficios al conjunto de la sociedad que lo que supone la recaudación de la tasa que, en alguna medida, frena su crecimiento. Sin embargo, existe una colisión de intereses, ya que las tasas aportan una financiación no despreciable, especialmente en los ayuntamientos.

La digitalización del autónomo

Otro de los olvidos de la ley de autónomos son las medidas para acometer los procesos de transformación digital. Se busca un marco estable de apoyo financiero, apuntalado cuando sea necesario por planes específicos de ayudas ante necesidades concretas. Además, está pendiente el debate sobre el momento y la intensidad con la que debe llevarse a cabo la regulación de la digitalización de los diferentes sectores económicos.

La tarifa plana y la burbuja del emprendimiento

La tarifa plana ha generado un debate muy importante entre las propias asociaciones de autónomos. Por ejemplo, ATA cree que ha contribuido a consolidar el emprendimiento. Sin embargo, en UPTA tienen serias dudas. Opinan que muchas personas que nunca emprenderían y que están condenadas al fracaso han accedido al empleo autónomo por la dificultad para encontrar empleo por cuenta ajena y la oportunidad de este incentivo.

Las trabas a la creación de empresas

Teóricamente, hoy debería ser posible constituir una empresa con forma societaria con rapidez. Sin embargo, la legislación establece un gran número de trámites y requisitos que, con frecuencia, retardan el proceso. Se echan de menos medidas para que pueda ser posible que la mayoría de las sociedades puedan crearse en 48 horas.

Morosidad administrativa

Se echan en falta respuestas para responder a una de las dudas más frecuentes de los autónomos: ¿cómo es posible que, según ATA, el 80% de las Administraciones sigan sin cumplir la Ley de Morosidad? Se esperaba alguna medida al respecto.

Vinculación de la cotización a los ingresos

Por paradójico que pueda parecer, un buen número de autónomos abogan por el fin de la libertad de elección de base de cotización. En su lugar, proponen un sistema en el que los autónomos en situación más precaria paguen poco o nada, mientras los que tienen más ingresos coticen función de sus ingresos reales.

La prestación por cese de actividad

Una preocupación importante para los autónomos es la dificultad para acceder a la prestación por cese de actividad. Existen diversas razones habituales por las que sus solicitudes suelen ser rechazadas. Algunas se deben a problemas en la tramitación o en requisitos que podrían ser objeto de una reforma.

La jubilación parcial del autónomo

Aunque el marco de una posible medida en este sentido pudiera ser el de una reforma de las pensiones, también es una reclamación frecuente. Se plantea como solución para aquellos autónomos que quieren jubilarse antes de la edad ordinaria. Además, facilitaría una sucesión en el negocio más progresiva.

Las condiciones para seguir trabajando y cobrar el 100% de la pensión

Existe un debate sobre las condiciones para hacerlo compatible. Algunos entienden que requerir que el autónomo tenga trabajadores a su cargo es una condición excesiva. Otros creen que quizá se debería diferenciar en función de la situación del autónomo. Defienden que este beneficio debería reservarse para los que continúan en activo por padecer una situación más precaria.

Los pagos de las comidas

Los autónomos podrán deducir sus gastos de manutención en unas condiciones que se aproximan a las de los asalariados. Sin embargo, no terminan de convencer los requisitos. Por ejemplo, es indispensable que el pago se realice de forma telemática. Además, solamente se podrán desgravar los gastos realizados en establecimientos de hostelería, pero no cuando, por ejemplo, el autónomo lleve la comida de su casa a los desplazamientos de trabajo. La clave está en que la ley busca garantizar al máximo que esos gastos sean necesarios.

Los Trabajadores autónomos dependientes económicamente (TRADE)

La situación de los TRADE parece ser otro de los olvidos de la ley de autónomos. Entre las reivindicaciones de este colectivo está la de dotar de mayor publicidad y control a los acuerdos de interés profesional. Además, se reclaman medidas específicas para luchar contra posibles situaciones de abuso.

El falso autónomo

Autónomo y asalariado son dos figuras con perfiles diferenciados. Sin embargo, no es complicado encontrar supuestos de fraude. Por ejemplo, hay trabajadores que, según los requisitos legales, deberían tener un contrato de trabajo y no lo tienen. Ese fenómeno se ha acrecentado en los últimos años, pero la ley no aborda medidas que intenten frenarlo.

La economía colaborativa entre los olvidos de la ley de autónomos

En algunos de los sectores en los que está habiendo más debate sobre el papel de la economía colaborativa existe un peso relevante del empleo autónomo, como es el caso del transporte o el turismo, por ejemplo. Algunos de los puntos más importantes de la discusión difieren de un sector a otro. Sin embargo, sí existen cuestiones generales que, de momento, no se han abordado. Por ejemplo, queda por clarificar si debe o no existir un estatuto jurídico propio para los contratos entre las empresas de la economía colaborativa y quienes están realizando prestaciones de servicios o ceden algún bien suyo.

El debate seguirá muy vivo. Los autónomos y sus asociaciones realizarán propuestas. Otros colectivos también harán sus aportaciones. Y, mientras tanto, en el ámbito político, la subcomisión parlamentaria abordará la cuestión.