Personas y Liderazgo

Cómo calcular el índice de madurez digital de tu empresa

El índice de madurez digital es un instrumento útil para comprender el avance del proceso de transformación digital. Mediante el análisis de diversos indicadores, podemos obtener una visión de conjunto. Observamos los puntos fuertes y debilidades concretas de cada empresa.

Una de las aproximaciones al índice de madurez digital es la que han realizado en España Íncipy e Inesdi, que han llevado a cabo un estudio tras entrevistar a 250 directivos y mandos intermedios de empresas de diversos sectores y tamaños.

¿Cómo podemos calcular un índice de madurez digital?

En primer lugar, tenemos que seleccionar una serie de variables o atributos. Las variables son las que pueden cuantificarse. Se traducen a un número. Por ejemplo, la inversión de una empresa en su proceso de transformación digital lo medimos en euros.

Los atributos, por su parte, nos indican cualidades o estados que puede la empresa analizada. Por ejemplo, si ha realizado una determinada acción o no.

En esta fase es importante el proceso de selección de los componentes del índice para que sea útil e informativo. Deben incluirse los más relevantes, los que marcan la diferencia entre una empresa digitalmente madura y otra que no lo es. Y hay que determinar las ponderaciones de cada variable o atributo dentro del índice.

Una cuestión importante al realizar índices es valorar la importancia de determinadas desviaciones. Por ejemplo, una empresa ha gastado más de la media en su transformación digital. Entonces, la pregunta es qué importancia tiene.

Para responder a esa pregunta suele ser interesante realizar alguna comparación: con las empresas del sector, del país, etc. Nos interesa conocer la media, pero también si es habitual encontrar desviaciones que impliquen que haya muchas o pocas empresas por encima o por debajo de un determinado rango. Cuanto mayor sea la desviación y menos habitual sea que las empresas se desvíen mucho, mayor significado tendrá la desviación.

Y para poder hacer una valoración, se hace necesario consultar a una muestra de empresas sobre las variables y atributos que recoja el índice de madurez digital. Se trata de buscar una muestra que pueda ser suficientemente representativa del conjunto.

Con las empresas de la muestra se suelen realizar entrevistas para consultar su opinión sobre determinados aspectos. Además, en algunos índices de madurez digital se pueden realizar ciertos procesos externos de auditoría con el fin de averiguar datos adicionales y valorar la fiabilidad de las opiniones.

¿Cuáles son los mejores indicadores de avance de la transformación digital?

En el reciente estudio de Inesdi e Íncipy han tomado como referencia cuatro categorías clave:

  • La visión, cultura y liderazgo digitales dentro de las empresas
  • Los aspectos relacionados con los recursos humanos
  • La relación con los clientes
  • El negocio online

En otros índices se analizan aspectos íntimamente relacionados con los anteriores. Entre ellos podemos destacar:

  • Los efectos de la transformación digital sobre los procesos
  • La influencia sobre el perfil innovador de la empresa
  • El hecho de que se trate o no de empresas disruptivas apoyadas en la transformación digital
  • Los cambios que se hayan producido en la comunicación interna y externa de la empresa
  • El grado de apoyo de los pequeños accionistas o propietarios no gestores
  • La identificación de logros concretos favorecidos por la digitalización
  • El efecto sobre la productividad

Los factores organizativos y culturales

La transformación digital implica cambios estratégicos en las empresas. Por ese motivo el factor cultural se ha identificado como el primer obstáculo a superar. Además, se necesitan objetivos concretos y una dirección preparada para liderar el proceso.

Se observa una evolución de los procesos de la empresa, un perfil más innovador e, incluso, en algunas empresas, una apuesta disruptiva. Además, se formalizarán planes específicos para la digitalización.

La transformación digital de los recursos humanos

Un índice de madurez digital debe mostrar el cambio en diferentes aspectos relacionados con los recursos humanos:

  • Las competencias digitales y la capacitación tecnológica de los empleados
  • La existencia de puestos de trabajo para funciones digitales
  • El aprovechamiento de los recursos digitales para alcanzar un mayor conocimiento de los trabajadores
  • El aprovechamiento de la conectividad en el trabajo
  • El empleo de herramientas digitales en la atracción y selección de talento
  • La utilización de herramientas digitales para impulsar la colaboración de los miembros del equipo y el aprovechamiento de la inteligencia colectiva
  • Los programas de formación digital para empleados
  • El uso de las tecnologías digitales de apoyo al trabajo en movilidad
  • Las soluciones digitales para la gestión de recursos humanos
  • Los cambios en la comunicación interna propiciados por herramientas digitales
  • El cambio en la forma de trabajar
  • Los avances en el proceso de adaptación de las generaciones más mayores

La transformación digital y la relación con los clientes

El cliente es clave en los procesos de transformación digital. De forma semejante a lo que sucede con los recursos humanos, existe un importante impacto en diversos aspectos de la relación con los clientes, que debe recoger un índice de madurez digital:

  • Los canales digitales de atención al cliente y, en especial, si se ha logrado ser una empresa omnicanal
  • La existencia de un plan de marketing digital
  • El empleo de las redes sociales para relacionarse con los clientes
  • La creación de contenidos digitales y su aprovechamiento en la comercialización
  • La publicidad digital
  • Las soluciones digitales de gestión de relaciones con los clientes
  • La marca digital
  • La experiencia del cliente digital
  • El empleo de soluciones digitales para analizar la satisfacción del cliente
  • La digitalización del producto
  • La extracción digital de datos útiles sobre los clientes

¿Cuál es la utilidad de un índice de madurez digital?

El índice de madurez digital tiene una primera utilidad informativa. Sirve a personas e instituciones interesadas para conocer el contexto de la digitalización en un lugar o sector. Y, por supuesto, es útil en las comparaciones entre empresas.

Este aspecto informativo es importante, por ejemplo, en el diseño y análisis de efectividad de políticas de digitalización. Por eso es especialmente útil para administraciones e instituciones privadas orientadas al apoyo de la transformación digital.

Pero su principal utilidad radica en su empleo en la planificación y el control en las empresas, especialmente en las pymes. Permite identificar objetivos en el proceso de transformación digital, así como los puntos fuertes y debilidades de la empresa.

Orienta la planificación porque describe el entorno y las principales variables controlables. Gracias al índice de madurez digital podemos saber cuáles son las tendencias y qué aspectos hay que tener en cuenta.

Y, en segundo lugar, el índice de madurez digital nos ofrece elementos de comparación para el control. La madurez de la digitalización de la empresa se aprecia más claramente en contraste con otras empresas. Además, es muy importante valorar los progresos que se van haciendo período tras período.

¿Cómo están las empresas españolas en madurez digital?

El estudio sobre el índice de madurez digital de Íncipy e Inesdi arroja muchas conclusiones. Nos detalla cuál es la situación en los principales indicadores del avance de la transformación digital. Puntúa cada una de las materias y expresa qué porcentaje de empresas se sitúa en posiciones aventajadas o rezagadas. Algunos de los resultados más llamativos son:

  • El 42% de los entrevistados declara que su empresa tiene una hoja de ruta digital
  • El 53% de los encuestados no conoce aún el grado de formación digital de su plantilla
  • El 76% de las empresas españolas aún se encuentra en un estadio bajo o inicial de transformación digital
  • El incremento de la cuota de negocio procedente de Internet se sitúa como la principal carencia a resolver en la mayoría de empresas españolas.

Un estudio del índice de madurez digital es una buena oportunidad para que cada empresa en particular valore su situación. Es un primer paso necesario para la mejora en las carencias digitales de la economía española y para desarrollar sus potencialidades.