Los meses de septiembre y octubre son propicios para empezar a trabajar en el presupuesto anual de nuestra empresa, una herramienta de planificación y control expresada en términos económicos financieros, que refleja los objetivos de ventas y los recursos económicos necesarios para su consecución.
Una vez tenemos claro que vamos a hacer el presupuesto anual del ejercicio 2018, podemos encontrar diferentes modelos o plantillas de presupuestos en Internet, pero, de cara a realizar un seguimiento de los presupuestos, es mejor utilizar un programa contable que permita contrastar la realidad con lo presupuestado de manera automatizada.
En relación a los presupuestos hay 10 cosas que te interesa saber:
Facilitan la reflexión sobre el futuro del negocio
Para elaborar los presupuestos, hay que analizar en profundidad el negocio: cómo se generan los ingresos, los gastos asociados a la actividad y los procesos necesarios para el desarrollo de la actividad empresarial.
Elaboración del «forecast» o previsión de ventas
El «forecast» puede ser el punto de partida, pudiendo basarnos para su realización en datos históricos, valoraciones del equipo comercial y de marketing o cualquier otro indicador que nos ayude a estimar de la manera más certera la posible la cifra de ventas.
Englobado dentro del plan estratégico
Se debe englobar dentro del marco de un plan estratégico, integrando las diferentes áreas, secciones o departamentos que tenga nuestra empresa, que tendrán en los presupuestos y su seguimiento una herramienta para la evaluación del desempeño.
Facilitan la comunicación interna de la empresa
Es una excelente herramienta vertebradora de la empresa, que obliga a interactuar a la dirección con las partes de la empresa. Al mismo tiempo, facilita la coordinación de actividades y ayuda a detectar problemas internos.
Horizonte temporal de un año
Si bien pueden tener un horizonte más amplio, lo habitual es que sean anuales, proyectándose en ellos los estados financieros: balance, pérdidas y ganancias y estado de flujo de efectivo.
Adaptación del plan contable interno
Puede ser necesario realizar adaptaciones en el plan contable de la empresa para su elaboración y seguimiento, ya que, por ejemplo, en una cuenta contable podemos identificar las delegaciones intercalando un número, de manera que con ese dígito podremos identificar todas las cuentas que corresponden a esa delegación.
Presupuesto rígido o presupuesto flexible
Los presupuestos deben estar dotados de cierta elasticidad, ya que, aunque no es recomendable modificarlos a las primeras de cambio, si se producen cambios importantes que les puedan afectar significativamente, tanto para bien como para mal, hay que ajustar la estructura de la empresa lo antes posible y reformular los presupuestos.
Atención a los datos macroeconómicos
Nuestra visión a la hora de elaborar los presupuestos debe tener en cuenta algunos datos macroeconómicos, ya que, si los mercados objetivo de la empresa entran en recesión, podemos ser optimistas y pensar en incrementar nuestras ventas, pero a lo mejor lo que estamos siendo es incautos, al no ajustar nuestra estructura de gastos.
Control de las desviaciones
De nada servirían los presupuestos si no se define un plan de control y actuación sobre las desviaciones.
Disrupción tecnológica
En un solo lustro, la disrupción tecnológica interactuará con otras variables socioeconómicas, geopolíticas y demográficas para generar una tormenta perfecta que cambiará profundamente el mercado laboral. Es importante que tengamos en cuenta el impacto que puede tener en nuestra empresa.
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