Cómo amortiguar los efectos de la inflación en tu empresa
En este artículo mostramos algunos consejos para que las pymes puedan hacer frente a los efectos de la inflación. La inflación es una fuente de incertidumbres y riesgos que pone a prueba la resiliencia de las pymes. La anticipación es un factor esencial para la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. La inflación es […]
- La inflación es una fuente de incertidumbres y riesgos que pone a prueba la resiliencia de las pymes.
- La anticipación es un factor esencial para la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.
Vigila los grandes contratos a largo plazo
Hay contratos en los que puede pasar un tiempo significativo desde que se acuerdan las condiciones hasta que se ejecutan. Un ejemplo típico son las obras. Se concierta un proyecto, un presupuesto y, después, se van desarrollando las operaciones y cobrando las certificaciones de obra.Algunos contratos a largo plazo pueden volverse inviables a consecuencia de la inflación si no sabemos tomar medidas de adaptación.Tanto si eres proveedor como si eres cliente, debes buscar el equilibrio. De poco te servirá tener un precio asegurado que la inflación merma en términos reales, si el contratista no puede hacer frente a los nuevos costes. Puedes acabar siendo un acreedor más en un complejo concurso de acreedores. Por eso, te interesará ser flexible y buscar contrapartes que también lo sean. Renegociar un contrato a tiempo puede salvar una relación. Además, hay que buscar un marco que incentive la colaboración de ambas partes desde el principio.
Explora las cadenas de suministro
La inflación es un fenómeno de aumento generalizado de los precios, pero no afecta a todos por igual. Los problemas en las cadenas de suministro pueden paralizar proyectos, minorar la demanda o dificultar la reposición de inventarios. A la vez, los efectos de la inflación hacen que la anticipación sea cada vez más valiosa. Un cuello de botella puede hacer que los cobros lleguen más tarde de lo esperado y devalúen el valor actual de los proyectos. Ten en cuenta, además, que el dinero del futuro se deprecia en términos de hoy. Por eso es crítico buscar información sobre qué puede pasar con las cadenas de suministro de los proveedores, clientes, competidores, productores de bienes y servicios sustitutivos o complementarios del tuyo… Tienes que analizar cuáles son los que mejor resistirán y tomarlo en cuenta al replantear escenarios, acciones alternativas y tomar decisiones.Cuida a tu personal
Por un lado, la inflación representa un desafío retributivo. Si tus costes salariales suben por debajo de lo que lo hacen los precios al consumo, tus trabajadores verán mermada su capacidad adquisitiva. Eso puede incentivar su marcha a otras empresas, en especial la de los empleados más valiosos. Deberás plantear medidas para la retención del saber hacer de la empresa. Hay que procurar que no se vayan los trabajadores críticos y planificar alternativas para el caso en el que lo hagan.La inflación requerirá un liderazgo flexible e inteligente que ayude en las transiciones que deberán afrontar los equipos.Además, la inflación va a reclamar cambios en las decisiones que, de una manera u otra, repercutirán en el día a día de tus empleados. Tendrás que vencer resistencias e incentivar que cada miembro de la plantilla entienda que su mejor respuesta es colaborar en las transformaciones propuestas.