Cómo financian los bancos a autónomos y pymes: 8 fórmulas
Además de los fondos ICO, un dinero público que gestionan las entidades para financiar a […]
- Crédito para financiar proyectos empresariales a corto plazo. A través de una cuenta de crédito a 12 meses con un tipo de interés fijo o variable. En cada liquidación de intereses, ofrece un tipo de interés más bajo del inicialmente pactado si se han cumplido una serie de compromisos de transaccionalidad.
- Línea de mediación. Para autónomos y pymes que cuenten con el aval de una sociedad de garantía recíproca (SGR) o de la sociedad anónima estatal de caución agraria (SAECA). Hasta 300.000 euros para financiar cualquier iniciativa necesaria para el desarrollo de su actividad.
- Financiación para pymes con más de tres años de vida. Por un importe mínimo de 1.000.000 de euros, un plazo mínimo de tres años y mediante deuda estructurada a la tipología del proyecto: subordinada, convertible o de otro tipo.
- Financiación para la exportación y para la importación. Para todo tipo de empresas, negocios y a empresarios autónomos que realicen transacciones con el exterior.
- Cuenta de crédito. Para disponer de liquidez cuando sea necesario, desde 1.000 euros y con una bonificación del tipo de interés hasta en un 1,50%.
- Financiación para la adquisición de activos fijos y circulante. Con gran flexibilidad que se adapta a las necesidades de la pyme y el autónomos en plazo, sistema de amortización, periodicidad de pagos, modalidad de tipos de interés, etcétera.
- Préstamo hipotecario. Para la adquisición del local, oficina, nave o cualquiera que sea el emplazamiento donde se vaya a realizar la actividad económica. Hasta el 100% del valor de tasación, con posibilidad e tipo fijo o variable, posibilidad de carencia de capital de hasta 24 meses, plazo hasta 20 años y posibilidad de incorporar, al inicio de la operación, una cuota final de hasta el 30% del capital.
- Avales. Para responder de las obligaciones contraídas sin necesidad de comprometer la liquidez patrimonial de su empresa, con solvencia y respaldo ante cualquier adversidad que pudiera surgir en el cumplimiento de las responsabilidades adquiridas.