COVID-19: cómo se están adaptando las pymes digitales del sector turístico

La pequeñas y medianas empresas digitales son claves para el sector turístico y su competitividad.

• En estos momentos, tras la COVID-19, es fundamental evitar el desplome económico de una industria tan importante en la economía de nuestro país.
• En este artículo hacemos un repaso a cómo se están adaptando estas empresas para sobrevivir.

Las pymes digitales turísticas son conscientes de la importancia que tienen en el sector turístico. Por eso, algunas están apostando por dar nuevos usos a las soluciones tecnológicas que ya usaban para aumentar la calidad en los destinos turísticos. Algo que va a ser fundamentales para abordar las nuevas formas de hacer turismo en tiempos de post coronavirus.

Sin embargo, las primeras medidas que se están tomando son las de garantizar la seguridad sanitaria en todos los destinos.

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12 protocolos oficiales tras el coronavirus

De hecho, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha publicado 12 protocolos (uno por cada subsector turístico) que están coordinados por el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española).

Son unas guías técnicas en las que también se ha contado con la opinión y asesoramiento de las patronales del sector y diversos expertos, así como comunidades autónomas, ayuntamientos y los dos sindicatos mayoritarios. Además, asociaciones de prevención de riesgos laborales como la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA) y PRLInovación, han colaborado en la elaboración de dichos protocolos.

En concreto, se han elaborado diversas pautas para Restaurantes, Hoteles, Albergues, Campings y Ciudades de Vacaciones, Alojamientos Rurales, Guías de Turismo, Campos de Golf, Museos, Balnearios, Oficinas de Información Turística, Turismo Activo y Agencias de Viaje.

Estas especificaciones técnicas, cuya implantación pretende reducir el riesgo de contagio generado por la COVID-19 en los establecimientos y recursos públicos turísticos, pueden descargarse de forma gratuita.

Un sello de seguridad turística

Además, el ICTE ha creado un sello turístico, Safe Tourism Certified, al que podrán optar todas las empresas (incluyendo las pymes digitales), organizaciones y recursos turísticos que lo deseen. El objetivo de este sello es que sea una marca de garantía y certificación de implantación del Sistema de Prevención de Riesgos para la Salud frente a la COVID-19.

Miguel Mirones, presidente del ICTE, cree que tanto estas guías como el sello «sitúan a España de nuevo como pionera y líder mundial en materia de normalización y certificación en el ámbito turístico».

El Museu de les Ciències i el Hemisfèric ubicado en la Ciutat de les Arts y les Ciències de Valencia, el Hotel Bellavista de Sevilla, los restaurantes Tirabuzón de Cádiz, Cinco Jotas de Madrid y Sevilla, La Cocina de San Antón de Madrid y la Agencia de Viajes Azul Marino de Vizcaya han sido las primeras empresas e instituciones en certificarse con este emblema Safe Tourism Certified.

El destino turístico que elijo

Los expertos en materia turística aseguran que la seguridad sanitaria que se va a conseguir y su proyección como imagen es importante, sobre todo en estos primeros momentos, dado que va a ser una característica que va a usarse por los usuarios como filtro para elegir destino.

Sin embargo, avisan de que la competencia real va a llegar por la experiencia de usuario. Y, de nuevo, aquí es donde entran en jugo las tecnologías. La gran oportunidad, por tanto, es usar las tecnologías en las empresas para garantizar la seguridad sanitaria y dar la mejor experiencia de uso. Aquí hay que saber aplicar la creatividad en esos nuevos usos de la tecnología, pero España siempre ha sido pionera en creatividad, imaginación e innovación, sobre todo en temas tecnológicos.

El negocio de los datos

Aunque estamos ante una situación nueva que nunca se había producido, los expertos creen que se debe aprovechar la situación creada para retomar temas «clásicos» que se llevan abordando desde hace años en el sector. Así, citan, por ejemplo, la cuestión de cómo tratar y analizar todos los datos disponibles para hacer una mejor gestión de estos recursos turísticos y las pymes digitales implicadas.

En este punto, se aboga por desarrollar e implantar centros de inteligencia turística que sean capaces de abordar toda esa información que se produce, mucha de ella en tiempo real. Es cierto que los primeros datos de los que se dispone son del INE (Instituto Nacional de Estadística) pero estos tienen una cadencia y no se facilitan hasta mucho tiempo después de que se produzcan. Algo que puede no estar en consonancia con las necesidades, y más actuales, que tienen las pymes digitales. Por eso, estos centros deberían completar las estadísticas tradicionales con otro tipo de datos con el fin de que los negocios y las administraciones puedan tomar mejores decisiones. Una vez más, el objetivo es que los datos se conviertan en una fuente de conocimiento para la toma de decisiones.

También es necesario seguir ahondando en la accesibilidad y en todas aquellas cuestiones que aún no se han resuelto, como el pago sin contacto o la gestión de las colas de reserva y cita previa.

Cómo han cambiado los destinos turísticos

Los expertos en turismo aseguran que tras la irrupción del COVID-19 se están produciendo cambios importantes en este sector.

Por un lado, antes de esta pandemia las ciudades debatían y planteaban cómo solucionar dos grandes problemas como era la masificación del turismo y la gentrificación de las ciudades.

Ahora, sin embargo, hemos pasado a un marco totalmente diferente, en el que el distanciamiento social está en el epicentro del debate. En este punto, los expertos consideran que, por ejemplo, se pueden usar las mismas cámaras de seguridad que hay en ciudades y recintos para que vigilen si se respeta la distancia social o no.

Gracias a la tecnología, estos dispositivos avisarían a los responsables en caso de que se incumpliesen las normas, de manera que se pudiera intervenir y garantizar esas medidas de seguridad. Algo que, además, beneficiaría a las empresas turísticas, puesto que los usuarios reconocerían el esfuerzo y a la garantía de que se cumplen con estas máximas.

Las pymes digitales y destinos turísticos que tengan más resiliencia serán los que salgan fortalecidos de este nuevo escenario. No en vano, serán capaces, además, de que en caso de que se produzcan nuevos acontecimientos, minimizarán su impacto y serán capaces además de reconstruirse lo más rápido posible.

De nuevo, la tecnología se perfila como algo fundamental para lograr esta resiliencia, dotando a los centros gestores de turismo la capacidad de interpretar cuáles son las fuentes de estas posibles crisis y la mejor manera de atacarlas.