Personas y Liderazgo

Las referencias en la selección de personal: pros y contras de pedirlas

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Nos detenemos en la casuística alrededor de pedir referencias a aquellas empresas en las que ha trabajado un posible candidato para cubrir un puesto en nuestra empresa

  • El mismo profesional puede tener referencias diferentes si se pregunta a distintos directivos, ya que puede tener una mala relación con el gerente y una excelente relación con su jefe directo
  • Las referencias de un empleado no serán las mismas si se piden inmediatamente después de prescindir de él o después de que pasen dos personas y ninguna de ellas realice el trabajo tan bien como él

En la contratación de personal es relativamente habitual pedir referencias, algo que puede ahorrar más de un disgusto y pérdidas de tiempo a la empresa que contrata, o le puede llevar a prescindir de un “candidato idóneo”.

Antonio y María se acaban de separar. Durante mucho tiempo se amaron y respetaron, hasta que un buen día dejaron de quererse y decidieron separarse. Hasta poco, antes de separarse, parecían un matrimonio modelo. Tenían dos hijos, perro, gato y una casa con hipoteca. Cuando iniciaron los trámites del divorcio, parecía que querían quedar como amigos, pero al final acabaron peleándose hasta por la custodia del gato. A los cuatro meses, María recibió una extraña llamada. Una mujer, que decía llamarse Rocío, pedía referencias de Antonio para emprender una relación sentimental. María no reparó en lo absurdo de la llamada. Tampoco se acordó de los buenos momentos y se despachó a gusto, dejando a Antonio en no muy buen lugar.

Rocío, consternada por lo que había oído, no se dio por vencida, así que llamó a una antigua novia de Antonio que le conto todo tipo de bondades de él. Y como tenía interés por en empezar la relación, le dio una oportunidad.

Referencias diferentes en función de a quién y cuándo se pidan

Cuando se piden referencias, es importante tener en cuenta a quien y cuando se piden. Puede ser que un directivo abandone una empresa en la que ha realizado una negligente labor, pero que mantenga una buena relación con su empleador y éste facilite buenas referencias de él para facilitarle la reincorporación al mercado laboral. O puede darse el caso de un excelente profesional que, por los motivos que sean, no le cae en gracia al gerente y que, cuando pidan referencias de él, no las de buenas para ajustarle las cuentas. El mismo profesional puede tener una referencia diferente de otro directivo de la empresa, ya que, por ejemplo, puede tener una mala relación con el gerente y una excelente relación con su jefe directo.

Además, los motivos por los que empleados y empleadores pueden tener malas o buenas relaciones, pueden ser muy diferentes. Por ejemplo, un controller que no controla nada, puede tener una excelente relación con todo el mundo y lo pueden echar mucho de menos en la empresa, mientras que un controller que realiza minuciosamente su labor puede generarse muchas enemistades dentro de la empresa. Sin embargo, profesionalmente el segundo cumple la labor para la que fue contratado, mientras que el primero no lo hace.

En el refranero popular hay un refrán que dice “otro vendrá que bueno me hará”, de manera que un trabajador puede marcharse de una empresa porque sus superiores estiman que no realiza una buena labor y, después de pasar otros empleados por el mismo puesto, darse cuenta de que realizaba un buen trabajo. En este caso, si se piden referencias de este empleado, no serán las mismas si se piden inmediatamente después de prescindir de él, o después de que pasaran cinco personas y ninguna de ellas realizará el trabajo tan bien como él.

Cinco razones para pedir referencias de un trabajador

Por el contrario, pedir referencias puede ser de utilidad en los siguientes casos:

  1. El empleador podrá cotejar que los datos aportados en el CV son correctos, algo que puede ser de utilidad para detectar falsedades. El caso de los currículums falsos ha cobrado especial relevancia mediática en los últimos meses y los departamentos de RRHH están más sensibilizados.
  2. Permitirá contrastar datos aportados en una entrevista de trabajo por el candidato; por ejemplo, el motivo de la salida de una empresa u otro tipo de información que puede ser relevante para decidir su contratación.
  3. El simple hecho de preguntar si se pueden pedir referencias a otra empresa puede aportar mucha información al entrevistador, que puede ver si el candidato ante esta pregunta se siente incómodo o no. También puede darse el caso de que el candidato ante esta pregunta adjunte nueva información importante para la contratación.
  4. Las referencias pueden aportar información relevante para tomar la decisión de contratación de un trabajador. Imaginemos que se llama a varias empresas donde prestó servicios un trabajador y en todas coinciden que este ha tenido un bajo rendimiento.
  5. Algunos trabajadores pueden ser excelentes profesionales y no saber venderse bien, por lo que puede darse el caso de que al contactar con su superior se explaye en todo tipo de bondades sobre el trabajador.

Como se ve, las referencias pueden ser muy útiles, así que siempre se puede contar con ellas, aunque luego se sopesen otras aptitudes y actitudes que salgan a relucir durante el proceso de reclutamiento del nuevo empleado.