Personas y Liderazgo

Participaciones en la empresa como incentivo: ¿en qué consisten?

El bienestar de tus empleados es tan importante como la satisfacción de tus clientes. Contratar […]

Sage

El bienestar de tus empleados es tan importante como la satisfacción de tus clientes. En este post te contamos como las participaciones en la empresa pueden ser un buen complemento para lograrlo.

Contratar buenos trabajadores no es fácil y supone un gasto que a veces es difícil de cubrir con el aumento de la productividad que proporcionan. Pero seguro que tienes empleados clave, los que hacen que tus beneficios mejoren. Piensa en sus condiciones: reinvertir en sus beneficios es reinvertir en tu negocio.

Para que tus empleados sean felices en tu empresa y traten mejor a tus clientes o sigan vendiendo con la misma fuerza e ilusión; no sólo tienes el recurso del sueldo.

Para empezar, puedes tratar de instaurar políticas que mejoren la conciliación de su trabajo con la vida privada. Esta palabra no se inventó sólo para que las mujeres puedan cuidar de sus hijos. Los padres también tienen ese derecho, y todos debemos tener tiempo para ir al cine o charlar con amigos. La calidad de vida es un bien muy apreciado por tus empleados.

En cuanto a los incentivos económicos, además del propio sueldo y de los complementos cuando se cumplen determinados objetivos, tienes la opción de repartir participaciones de tu empresa entre tus empleados más clave. Para ello te debes plantear:

  •  ¿En cuántas participaciones está dividido el capital de tu empresa?
  • ¿Cuál es el máximo de participaciones que podrías repartir sin perder el control de la empresa?
  • ¿Es realmente interesante para tus empleados tener participaciones de tu empresa? Es decir, ¿son rentables?, ¿les servirán de algo en el futuro?
  • ¿Será un reparto puntual, o pretendes instaurarlo cada año?

Aunque la rentabilidad sea poca, puedes jugar la baza de la implicación, hacerlos parte del negocio. De esa forma, conseguirás que se impliquen más en la empresa, que piensen más en la obtención de resultados y que el trato al cliente sea, si no mejor, sí más sincero, más sentido desde el corazón.

Eso sí, adviérteles que esa remuneración en especie será contabilizada como parte de su base de cotización a la hora de presentar el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF).

Como has visto, tienes muchas opciones para que tus empleados sean felices en su puesto de trabajo y te ayuden a mejorar los resultados de tu negocio. Piensa en la opción de las participaciones, por pocas que sean los harás aún más parte de tu empresa.