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Veri*Factu, factura electrónica y Ley Antifraude: Respuestas clave de Bartolomé Borrego

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Veri*Factu, factura electrónica y Ley Antifraude: Respuestas clave de Bartolomé Borrego

Descubre qué cambia con Veri*Factu y la nueva factura electrónica. Hablamos con Bartolomé Borrego para resolver dudas y ayudarte a anticiparte con seguridad.

Una persona con gafas y una blusa rosa utiliza una tableta en una oficina moderna. Está de pie junto a una gran planta, con muebles de oficina borrosos al fondo, lo que sugiere un entorno profesional.

La digitalización de la facturación en España avanza a paso firme. Con la Ley Antifraude, el sistema Veri*Factu y la futura obligatoriedad de la factura electrónica, muchas empresas se preguntan qué va a cambiar realmente y cómo deben prepararse.

Para responder con claridad y rigor técnico, conversamos con Bartolomé Borrego Zabala, Vocal Adscrito en la Delegación Especial de la AEAT en Andalucía, Ceuta y Melilla, una de las voces más autorizadas en esta transformación.

Una conversación imprescindible para entender el presente y futuro de la digitalización fiscal en España.

Veri*Factu y factura electrónica: ¿por qué hay tanta confusión?

Equipo Sage:

Uno de los temas que más confusión genera entre las empresas es la diferencia entre Veri*Factu y la factura electrónica. Se habla mucho de ambas, pero muchas personas no tienen claro si se trata de lo mismo, si hay que adaptarse a ambas o si una sustituye a la otra. ¿Nos puedes ayudar a entender las diferencias clave?

Bartolomé Borrego:

La confusión entre Veri*Factu y la nueva factura electrónica se debe a varios factores, entre ellos la coincidencia temporal en su regulación, la intersección de algunos de sus objetivos y la diferencia en su alcance y obligatoriedad. Para aclararlo, analizaré cada concepto y su relación:

En primer lugar, debemos tener claras las diferencias básicas entre Veri*Factu y la nueva factura electrónica, ya que ambos términos están relacionados con la digitalización y modernización de la facturación en España, pero presentan objetivos, normativas y plazos de implantación diferentes:

  • Veri*Factu: consiste en un sistema voluntario de remisión a la A.E.A.T. de los registros de las facturas (tanto las de papel como las electrónicas), que está enmarcado en la Ley 11/2021, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, y desarrollado por el Real Decreto 1007/2023 y la Orden HAC/1177/2024; siendo su objetivo principal permitir que los contribuyentes envíen en tiempo real a la Agencia Tributaria un registro estructurado de los registros de las facturas emitidas.
  • La próxima factura electrónica B2B: Está regulada por la Ley 18/2022 (conocida coloquialmente como Crea y Crece), que todavía se encuentra pendiente de desarrollo reglamentario. Esta Ley introduce la obligatoriedad de la facturación electrónica entre empresas y autónomos (B2B). Su propósito es contribuir a la digitalización de las empresas, así como combatir la morosidad comercial, y su aplicación será progresiva dependiendo del tamaño de las empresas.

En cuanto a los motivos de la confusión, diría que son varios los factores que han llevado a que muchas empresas y profesionales no tengan claro cuál es el papel que juega cada normativa:

1. El primero sería la coincidencia temporal de su implementación.

Mientras Veri*Factu ya tiene un marco normativo completo y comenzará a aplicarse el 29 julio de 2025 para los fabricantes y comercializadores de software, la próxima factura electrónica aún está en fase de desarrollo reglamentario y su obligatoriedad se producirá al año de la publicación en el B.O.E. de la próxima Orden Ministerial de desarrollo, en el caso de empresas que facturen más de 8 millones de euros, y de otro año más para los que no alcancen esta cifra de ventas.

2. El segundo sería el hecho de que ambas están relacionadas con la facturación.

Aunque con objetivos distintos, las dos medidas buscan modernizar y digitalizar la facturación en España. Veri*Factu está más enfocado hacia el control tributario y la lucha contra el fraude fiscal, mientras que la factura electrónica va más dirigida hacia la gestión comercial y la lucha contra la morosidad entre empresas.

3. En tercer lugar, consideraría las diferencias en cuanto a su obligatoriedad.

Veri*Factu es opcional, y afectará a todo tipo de facturas (completas y simplificadas) y en todo tipo de relaciones, B2B (Business to Business), B2C (Business to Consumer) y B2G (Business to Government). Sin embargo, la próxima factura electrónica estructurada será obligatoria sólo para las relaciones B2B.

Una ley para mejorar la fiscalidad

Equipo Sage:

La Ley Antifraude ha sido uno de los grandes pilares normativos de los últimos años en materia fiscal. ¿Qué alcance real tendrá esta ley en el tejido empresarial?

Bartolomé Borrego:

El proyecto impulsado por la Ley Antifraude permitirá una supervisión más rigurosa de las operaciones económicas, dificultando así la elusión fiscal. Muchas empresas han operado con cierta opacidad en la emisión y declaración de sus facturas, aprovechando lagunas en los controles administrativos. Con la introducción de sistemas de facturación certificados y la prohibición expresa de los softwares de doble uso, es decir, aquellos programas que permiten modificar o eliminar registros contables sin dejar rastro, el margen de maniobra para prácticas fraudulentas se reduce drásticamente.

Uno de los avances más significativos es, sin duda, la creación del sistema Veri*Factu, un mecanismo que facilita el envío en tiempo real de los registros de facturación a la A.E.A.T. Aunque su uso es voluntario, su implementación ofrece indudables ventajas a sus usuarios.

La estandarización en los sistemas de facturación no solo beneficiará a la Administración Tributaria en su labor de supervisión, sino que también permitirá a las empresas optimizar sus procesos internos. La obligatoriedad de utilizar formatos estructurados y seguros en la emisión de facturas garantizará la trazabilidad y evitará manipulaciones indebidas, proporcionando mayor seguridad jurídica tanto a emisores como a receptores.

Respecto de la morosidad, la Ley Antifraude no aborda directamente este tema en las relaciones comerciales, pero sus efectos colaterales contribuirán a mejorar los plazos de pago y a reducir los impagos.

Además, la interconexión con la futura factura electrónica obligatoria permitirá una mejor trazabilidad de las operaciones. Al existir un registro digital y unificado de las facturas, la identificación de posibles retrasos en los pagos será más sencilla, facilitando la adopción de medidas preventivas y coercitivas contra los deudores. De esta manera, la digitalización se convierte en un aliado natural en la lucha contra la morosidad, al reducir la posibilidad de incumplimientos sin dejar rastro.

Por último y en relación con la lucha contra la economía sumergida, este es precisamente uno de los objetivos prioritarios de la Ley Antifraude, que ha establecido una serie de medidas de gran calado contra la evasión fiscal y la competencia desleal.

Entre estas podemos mencionar en primer lugar y de forma más destacada, la limitación del pago en efectivo a 1.000 euros en transacciones entre empresas y profesionales desincentivando las operaciones no declaradas y fomentando el uso de medios de pago electrónicos que permiten una trazabilidad inmediata de las transacciones.

Otro aspecto fundamental es la imposibilidad de ocultar ingresos mediante la no declaración de facturas. Con la exigencia de utilizar sistemas de facturación certificados y la posibilidad de que la Agencia Tributaria acceda a los registros en tiempo real se reducirá drásticamente la capacidad de algunos negocios para declarar solo una parte de sus ventas.

En definitiva, la Ley Antifraude representa un desafío para las empresas en términos de adaptación tecnológica y cumplimiento normativo, pero sus efectos, aunque a largo plazo, serán claramente positivos.

Ventajas y dudas sobre Veri*Factu: ¿merece la pena?

Equipo Sage:

Aunque Veri*Factu es un sistema voluntario, su entrada en vigor ha abierto un amplio debate entre quienes lo ven como una oportunidad para digitalizar la fiscalidad y quienes temen una mayor carga administrativa. ¿Qué posición tiene la AEAT y qué argumentos destacarías a favor y en contra?

Bartolomé Borrego:

La implementación del sistema Veri*Factu ha generado un intenso debate entre empresas, autónomos y asesores fiscales. Mientras algunos lo ven como una herramienta de simplificación y modernización, otros lo perciben como un sistema que incrementa la carga administrativa sin aportar beneficios inmediatos.

Desde el punto de vista de la A.E.A.T., este sistema se concibe, no como un sistema de control intrusivo, sino como un paso adelante en la digitalización fiscal que busca mejorar la relación entre los contribuyentes y la Administración, y entre sus objetivos estratégicos destacaría:

  • Facilitar el cumplimiento voluntario mediante la automatización del suministro de información.
  • Disuadir el fraude fiscal, ya que las facturas enviadas quedan registradas y no pueden ser eliminadas ni alteradas.
  • Optimizar los servicios de asistencia tributaria, permitiendo ofrecer a medio plazo borradores de declaraciones más precisos.
  • Reducir las inspecciones y sanciones, al estar los datos disponibles para la A.E.A.T. de forma inmediata.

No obstante, y objetivamente hablando, el sistema Veri*Factu presenta una serie de ventajas, por las que recomiendo su utilización:

  • Más seguridad y presunción de veracidad.
  • Menos riesgo de inspecciones y de requerimientos documentales.
  • Facilidades en la contabilidad y presentación de impuestos.
  • Alineación con la digitalización.
  • Reducción del fraude y la competencia desleal, ya que evita la manipulación posterior de facturas.

Si se me pregunta por las desventajas del sistema, he concluido que, en su mayoría, estas desventajas o inconvenientes se originan por una falta de información exhaustiva del sistema, lo que puede llevar a percibirlo como una carga.

Así, por ejemplo, se comenta que aumenta la carga administrativa, cuando precisamente lo que permite a sus usuarios es simplificar su gestión fiscal.

También se mencionan riesgos de errores y dificultades para corregirlos. En realidad, muchas empresas han estado realizando prácticas incorrectas por desconocimiento de la normativa de facturación (RD 1619/2012). Este sistema informático ayudará a cumplir adecuadamente con la normativa vigente, al tener que utilizar forzosamente facturas rectificativas en caso de errores, o también, evitando la confección de “facturas a futuro” y “facturas a pasado”.

Otro de los temores es el de un mayor control fiscal. En este punto también opera el desconocimiento de la operativa antifraude. Me explico. Todos los softwares de facturación han de ofrecer la posibilidad de remisión de los registros de facturación a Veri*Factu, y este mismo sistema se utilizará para atender requerimientos de la A.E.A.T. Pero, además, cuando llegue la factura electrónica obligatoria, todos los usuarios, tanto los que optaron por Veri*Factu como los que no lo hicieron, tendrán que enviar a la Solución Pública de Facturación Electrónica que ofrecerá la A.E.A.T., una copia fiel de todas las facturas que emita en el entorno B2B.

En última instancia, la decisión de acogerse o no a Veri*Factu dependerá del perfil de cada empresa o autónomo. Veri*Factu es una buena opción si:

  • Se busca una mayor seguridad jurídica y protección ante eventuales inspecciones.
  • Se quiere simplificar la declaración del IVA con borradores pre-elaborados por la AEAT.
  • La empresa ya utiliza con un software de facturación digital y la adaptación es sencilla.
  • Se desea anticipar la transición hacia la facturación electrónica obligatoria.

¿Qué pasa con las facturas en PDF?

Equipo Sage:

Muchas empresas y autónomos se han acostumbrado a enviar facturas en PDF por email, y con la llegada de estas nuevas normativas surgen dudas sobre si este formato seguirá siendo válido. ¿Qué va a pasar realmente con las facturas PDF en el nuevo escenario digital?

Bartolomé Borrego:

La factura en formato PDF enviada por correo electrónico ha sido ampliamente utilizada por empresas y autónomos. Sin embargo, con la llegada de la nueva factura electrónica obligatoria y la implementación del sistema Veri*Factu, es cierto que han surgido dudas sobre si este método seguirá siendo válido en el futuro.

Para determinar la validez de los PDFs como facturas electrónicas habría que distinguir dos momentos diferentes en el tiempo: una primera fase de implantación de la normativa antifraude, y una segunda que comenzará con la implantación de la factura electrónica estructurada obligatoria.

Durante esta primera fase, el formato PDF seguirá siendo válido, independientemente de que la factura en cuestión sea simplificada o completa, y de que el ámbito de utilización sea B2B o B2C.

Sin embargo, con la entrada en vigor de la obligatoriedad de la factura electrónica estructurada en el ámbito B2B, ya no será válido enviar PDFs, ya que, necesariamente habrá que utilizar alguno de los formatos estructurados que contempla la normativa de desarrollo de la Ley Crea y Crece. Por el contrario, en operaciones B2C, al quedar excluidas del ámbito de aplicación de esta normativa, el PDF continuará siendo aceptado, siempre que la factura electrónica generada en este formato cumpla con la normativa actual y garantice la autenticidad e integridad de su contenido mediante alguno de los sistemas recogidos en el Real Decreto 1619/2012.

Estos requisitos son independientes del hecho de estar inscritos en el sistema Veri*Factu.

Empresas extranjeras: Cómo afecta la normativa si operas en España

Equipo Sage:

Más allá de las empresas nacionales, hay muchas organizaciones extranjeras que operan en España o venden a consumidores españoles. ¿Qué implicaciones tienen estas normativas para ellas? ¿Deben cumplir con los mismos requisitos que las empresas locales?

Bartolomé Borrego:

La nueva regulación en materia de facturación electrónica y lucha contra el fraude fiscal en España tiene implicaciones importantes para las empresas extranjeras que operan en el país. Dependiendo de su estructura y de cómo realicen sus actividades económicas en territorio español, su grado de obligación y adaptación a la normativa será diferente.

En el caso de empresas extranjeras que operen con establecimiento permanente en España, estarán plenamente sujetas a la normativa, debiendo utilizar software de facturación certificado y adoptar la factura electrónica obligatoria en operaciones B2B, conforme a la Ley Crea y Crece.

Para las empresas extranjeras sin establecimiento permanente la obligación dependerá de cómo se estructuren sus operaciones. Quedarán sujetas a la normativa española, cuando emitan facturas desde el extranjero, pero la operación se considere realizada en España, o si cuentan con intermediarios o representantes en el país.

En el supuesto de empresas extranjeras que facturen a consumidores finales en España (B2C) y no tenga establecimiento permanente, las implicaciones son distintas. Si las ventas se realizan bajo el umbral del IVA intracomunitario podrán facturar con el IVA de su país; de lo contrario, deberán registrarse en el sistema de ventanilla única del IVA (OSS) y facturar con el IVA español.

Por último, cuando se trate de empresas extranjeras que sean proveedoras de softwares de facturación para el mercado español, tendrán que cumplir con las exigencias del Reglamento Antifraude y emitir una declaración responsable que asegure que su sistema cumple con los requisitos técnicos exigidos.

Finalmente, concluiría destacando que la Ley Antifraude, junto con Veri*Factu y la inminente obligatoriedad de la facturación electrónica B2B, inaugura una nueva etapa en la relación entre empresas y la Administración Tributaria. Esta transformación digital del sistema tributario no es solo una tendencia inevitable, sino también una oportunidad para modernizar la economía, optimizar la gestión empresarial y fortalecer la confianza en un marco tributario más transparente y equitativo.

Conclusión

En resumen, la transformación digital de la fiscalidad no es solo una obligación normativa: es una oportunidad estratégica. Anticiparse a Veri*Factu, comprender el impacto de la Ley Antifraude y prepararse para la factura electrónica estructurada permite a las empresas ganar en eficiencia, transparencia y seguridad jurídica.

Como nos recuerda Bartolomé Borrego, estamos ante un cambio de paradigma que no solo moderniza la relación con la Administración, sino que impulsa una forma más profesional y competitiva de hacer empresa. Cuanto antes empieces a adaptarte, antes estarás liderando el cambio.

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