Asesorías y Despachos Profesionales

7 razones para tener un buen asesor detrás de nuestra actividad

Un asesor es una inversión. Su valor se refleja en el ahorro de tiempo y dinero, la optimización de la gestión y la tranquilidad.

Sage

Muchos autónomos y pymes optan por realizar directamente sus gestiones fiscales, contables e incluso laborales para ahorrar costes. 

  • Te explicamos por qué ahorrarte el coste de una asesoría te puede salir muy caro.
  • Conoce siete razones de peso para tener un buen asesor detrás de tu actividad. 

Muchos autónomos y pequeñas empresas a menudo se encuentran debatiendo si subcontratar los servicios de asesoría o abordar ellos mismos las complejas tareas fiscales, contables y laborales. Sin embargo, la decisión de tener un asesor o gestor competente puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. 

El contexto empresarial actual es cada vez más complejo y dinámico. Los continuos cambios normativos, hacen necesaria una actualización constante de los conocimientos en materia contable, fiscal y laboral. En esta situación contar con un asesor especializado se convierte en una inversión estratégica de vital importancia para el éxito de tu negocio. 

Más allá de ahorrar tiempo y dinero, un buen asesor te brinda tranquilidad, seguridad y acceso a un conocimiento experto. Esta seguridad te permitirá navegar con éxito en las turbulentas aguas en las que se adentra todo aquel que se atreve a emprender un negocio.

Por todo ello y por las razones que te damos a continuación, la asesoría es un servicio que se suele subcontratar a terceros.

1. Tu tiempo vale oro

Dedica tu energía a lo que realmente importa. Centra tus esfuerzos en el “core Bussines” de tu negocio. Es decir, en la actividad económica principal de tu empresa, que es aquella que te proporciona tu mayor fuente de ingresos. De esta forma centrarás tus esfuerzos en gestionar tu negocio y hacer crecer tu proyecto. Tu asesor se encargará de las tareas administrativas y burocraticas, liberándote tiempo para que te concentres en lo que mejor sabes hacer.

¿Cuánto vale realmente tu tiempo?

Calcula el tiempo que inviertes en:

  • Gestiones fiscales: declaraciones de impuestos, liquidaciones, etc.
  • Tareas contables: facturación, contabilidad financiera, etc.
  • Cumplimiento laboral: nóminas, contratos, seguridad social, etc.
  • Actualización normativa: seguimiento de cambios en leyes y regulaciones.

Sumergirse en los cambios normativos y legales, lidiar con software desconocido y configurar herramientas digitales consume un tiempo valioso que podría dedicarse a actividades más productivas.

Un asesor te libera de estas cargas, permitiendote aprovechar al máximo tu tiempo productivo.

2. Minimiza errores y maximiza resultados

Los errores administrativos pueden tener consecuencias costosas: multas, sanciones, intereses de demora, etc.

Cuando se ve por primera vez un modelo 036 o 037 de declaración censal, cumplimentarlo correctamente es todo un reto para aquellos que no son profesionales de la asesoría. La mayor parte de errores que se tienen en este modelo son errores «caros», dado que: 

  • se seleccionan obligaciones fiscales que no corresponden con la actividad real, 
  • se encuadran erróneamente las actividades 
  • o incluso se clasifica de manera errónea a efectos de IVA la propia actividad.

El coste de las sanciones por no presentar obligaciones fiscales o el encuadramiento erróneo de actividades tiene sanciones tan importantes que pueden suponer el coste equivalente en la asesoría de uno a tres años.

La clave no es apretar un tornillo o cumplimentar un formulario. Es saber qué tornillo hay que apretar o qué casilla hay que marcar en ese formulario.

Un experto asesor te ayuda a evitar errores en la gestión fiscal, contable y laboral, optimizando tu rendimiento y previniendo:

  • Errores en la declaración de impuestos: pueden derivar en multas, recargos e intereses de demora.
  • Errores en la contabilidad: distorsionan la imagen fiel de tu negocio y dificultan la toma de decisiones estratégicas. Además, al ser la base de declaraciones fiscales, estas se presentarán erróneamente. 
  • Errores en la gestión laboral: pueden generar conflictos con los trabajadores y multas por parte de la Seguridad Social.
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Un asesor es una inversión que nos dará tranquilidad y facilitará la gestión de nuestro negocio.

3. Domina el laberinto normativo

En los últimos años, los cambios normativos y legales en todos los aspectos que repercuten a la actividad económica son constantes. Raro es el mes que no hay un cambio de calado en materia laboral, fiscal o contable.

El gerente de la pyme no suele disponer de tiempo suficiente para estar al corriente de todas las modificaciones normativas. Es en este punto donde las asesorías demuestran su valor añadido

  • informando a sus clientes de los cambios que les afectan 
  • y realizando todas las modificaciones que sean necesarias.

Un asesor te mantiene actualizado sobre las nuevas leyes y regulaciones, como:

  • Factura electrónica: el pasado 6 de diciembre de 2023 se publicó el Real Decreto 1007/2023, más conocido como Reglamento Verifactu. Este reglamento, que entrará en vigor el 1 de julio de 2025, establece un nuevo sistema de facturación electrónica que los autónomos y las empresas tienen que conocer.
  • Ley Antifraude: Impone medidas para prevenir el fraude fiscal.
  • Ley Crea y Crece: Favorece el emprendimiento y la creación de empresas.

Con una solución completa de gestión contable, financiera, laboral y fiscal para asesorías y despachos, un buen asesor te ayuda a cumplir con todas tus obligaciones legales evitando multas y sanciones.

4. Un aliado estratégico a tu lado

Un asesor no solo se encarga de las tareas administrativas, sino que también te brinda asesoramiento estratégico para ayudarte a tomar las mejores decisiones para tu negocio.

Un buen asesor te ayuda a:

  • Definir tu plan de negocio: analizar el mercado, identificar oportunidades y establecer objetivos.
  • Optimizar tu gestión financiera: controlar tus gastos, aumentar tu rentabilidad y obtener financiación.
  • Mejorar tu gestión de recursos humanos: seleccionar al mejor personal, motivar a tus empleados y cumplir con la normativa laboral.

5. Accede a una red de expertos

Un buen asesor tiene una amplia red de contactos en diferentes áreas, como abogados, economistas o consultores, a los que puedes acceder en caso de necesitar asesoramiento especializado. Esto te permite: 

  • Obtener asesoramiento legal: en caso de dudas o problemas legales.
  • Recibir asesoramiento económico: para optimizar tu gestión financiera.
  • Contar con apoyo en otras áreas: marketing, recursos humanos, etc.

6. Tecnología al servicio de tu negocio

Las asesorías modernas utilizan herramientas tecnológicas que facilitan la comunicación, la gestión documental y el seguimiento de tus actividades. Esto te permite: 

  • Comunicarte con tu asesor de forma online: a través de correo electrónico, videollamadas o plataformas online. Sage 50 facilita el flujo de información entre las asesorías y sus clientes. 
  • Acceder a tu información en cualquier momento: desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
  • Agilizar la gestión de tus documentos: facturación, contabilidad, nóminas, etc.

7. Tranquilidad y seguridad para tu negocio

Contar con un buen asesor te da la tranquilidad de saber que tu negocio está en buenas manos. Puedes dedicar tu tiempo a lo que realmente importa, sin preocuparte por las tareas administrativas o los cambios normativos. Esto te permite:

  • Reducir el estrés: al saber que tu negocio está en manos de profesionales te da tranquilidad.
  • Evitar problemas legales: un buen asesor se preocupa de evitar que tengas cualquier problema legal.

En un entorno tan competitivo y cambiante, un asesor no solo te ayuda a sobrevivir, sino que potencia el crecimiento de tu negocio. Su conocimiento, experiencia y visión estratégica te permiten aprovechar las oportunidades del mercado y alcanzar tus objetivos de forma más rápida y eficiente.

Invierte en un asesor de confianza que te acompañe en el camino hacia el éxito. Su experiencia y conocimiento serán claves para el crecimiento y la consolidación de tu negocio en el presente y el futuro.

Por lo tanto, debes de tener claro que un buen asesor es una inversión, no un gasto. Su valor se refleja en el ahorro de tiempo y dinero, la optimización de la gestión, la seguridad jurídica y la tranquilidad que te brinda. En la era de la complejidad normativa, un asesor es tu mejor aliado para navegar con éxito y alcanzar el éxito empresarial.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.