Cómo facilitar la transición de los empleados al trabajo presencial de manera efectiva

Tras las vacaciones, retomar el trabajo presencial puede volverse cuesta arriba. Muchas personas se sienten desmotivadas y abrumadas, por lo que su desempeño se resiente. Te damos las claves para facilitar esa transición.

• Se estima que 1 de cada 3 trabajadores sufre síndrome postvacacional cuando vuelve al trabajo tras el verano. Ese periodo de descanso también se aprovecha para reflexionar, por lo que el 28% se plantea cambiar de empleo tras las vacaciones.
• El departamento de Recursos Humanos puede tomar diferentes medidas para que el paso de los días de asueto a la rutina laboral no sea tan estresante, promoviendo una incorporación más satisfactoria.  

Pensar en el tráfico, los madrugones, las responsabilidades laborales o las reuniones puede ser bastante estresante para muchas personas, sobre todo después de las vacaciones. La presión por comenzar a rendir inmediatamente tampoco ayuda. Por este motivo es comprensible que se sientan sobrepasadas y les cueste adaptarse a la nueva rutina laboral o que incluso se planteen cambiar de trabajo.  

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El impacto del síndrome postvacacional en las empresas

Las dificultades para incorporarse al trabajo presencial no solo afectan a la salud mental y al bienestar de los trabajadores, también tienen un efecto negativo en el ambiente laboral y la productividad en general.

1. Aumentan los errores. La falta de concentración y sentirse “perdidos” en el puesto de trabajo pueden hacer que los trabajadores sean más descuidados y cometan más errores. Estos descuidos suelen afectar a la calidad del servicio o a la de los productos, así como a la satisfacción de los clientes finales.
2. Atrasos en los proyectos. Las dificultades para retomar el ritmo de trabajo a menudo causan retrasos importantes en los planes de la empresa, lo que puede acabar perjudicando a su imagen y competitividad en el mercado.
3. Empeora el clima laboral. La desmotivación, falta de energía y apatía suelen generar un ambiente negativo que influye en la productividad de los equipos de trabajo, reduciendo la colaboración y el compromiso con la empresa. 

El 66 % de los trabajadores que no desarrollan síndrome postvacacional, sufren igualmente fatiga o estrés debido a una adaptación incorrecta a la rutina laboral tras los días de descanso.

7 claves para facilitar la vuelta al trabajo presencial

El mayor activo de las empresas es su “capital humano”, por lo que las compañías deben esforzarse por promover altos índices de satisfacción laboral y personal. A la vuelta de las vacaciones, el departamento de Recursos Humanos puede poner en marcha diferentes estrategias para facilitar la adaptación durante esos primeros días. 

1. Fomentar un entorno de trabajo presencial positivo

Si el ambiente laboral es negativo, la persona tendrá más dificultades para reincorporarse. En cambio, si el entorno es agradable no presentará tanta resistencia. Crear un clima de trabajo donde los empleados se sientan apoyados y motivados, que promueva la colaboración y el apoyo mutuo, facilitará la vuelta a la rutina.

2. Permitir un retorno gradual

El regreso al trabajo se hace cuesta arriba porque implica un cambio brusco en los hábitos desarrollados durante las vacaciones. Un regreso gradual, como trabajar medio día, tener horarios flexibles durante la primera semana después de las vacaciones, trabajar desde casa temporalmente o aplicar una jornada continua que libere las tardes, ayudará a los empleados a adaptarse al ritmo de trabajo. Con herramientas como Sage HR es muy fácil gestionar los turnos y llevar ese control horario.

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3. Planificar adecuadamente la carga laboral

Durante las vacaciones, el trabajo se acumula, pero no es sensato pensar que se podrá terminar en pocos días. Los empleados necesitan un poco de tiempo para ubicarse en los proyectos, por lo que es conveniente realizar una planificación realista que contemple un periodo de adaptación. Es mejor asignar gradualmente las tareas, de manera que no se sientan abrumados desde el primer día. A la larga, ir más despacio compensará en términos de bienestar laboral y productividad. 

4. Organizar actividades que faciliten la integración

La vuelta al trabajo es un buen momento para reforzar las relaciones entre los trabajadores después de un periodo sin verse. Recursos Humanos puede planificar reuniones de bienvenida, desayunos en equipo o actividades de team building que generen un ambiente positivo y ayuden a las personas a reconectar, tanto a nivel profesional como personal, tras el parón de las vacaciones. 

5. Ofrecer formación en gestión del tiempo y estrés

Ofrecer cursos, talleres o sesiones de capacitación en gestión del tiempo y el estrés puede ser muy beneficioso para los empleados, no solo para evitar el síndrome posvacacional sino para proteger su salud mental durante todo el año. Estas iniciativas también aumentan la satisfacción laboral, disminuyen las tasas de rotación e incluso pueden reducir hasta en un 29% los índices de ausentismo, según un estudio realizado en la Universidad de Aarhus.

6. Facilitar la comunicación y brindar apoyo

A la mayoría de las personas les cuesta volver al trabajo. Reconocerlo y hablar de ello hará que se sientan escuchados y comprendidos. Recursos Humanos puede brindar consejos prácticos para lidiar con la confusión y la ansiedad que supone retomar la rutina laboral o activar programas de “mentoría” durante las primeras semanas para ayudar a los trabajadores a ponerse al día. También podría propiciar espacios donde los empleados puedan compartir sus experiencias, como chats y foros internos, para que expresen cómo se sienten y reciban apoyo de sus colegas y supervisores.

7. Planificar reuniones individuales

Cada persona del equipo es diferente, es probable que tengan distintas situaciones y disponibilidad, por lo que sus necesidades varían bastante. Realizar reuniones individuales breves permitirá conocer de primera mano sus necesidades y tomar nota de las posibles adaptaciones. Esos encuentros se pueden aprovechar además para explicar los nuevos retos, objetivos o proyectos de la empresa.  

Por último, es importante que las organizaciones evalúen continuamente sus esfuerzos por facilitar la transición de los trabajadores tras las vacaciones. Así podrán implementar los ajustes que sean necesarios. Ya sea revisar sus políticas y programas de bienestar, recopilar más retroalimentación o implementar estrategias más eficaces. Mantener un canal de comunicación abierto con los trabajadores les permitirá abordar cualquier preocupación o inquietud sobre la carga de trabajo o el ambiente laboral, de manera que todos se sientan mejor y se vayan adaptando al ritmo de trabajo sin estrés.