Cuál es la mejor jornada laboral para conseguir éxito empresarial

Cuando uno trabaja y tiene hijos pequeños en casa, a veces conciliar, sobre todo si se tiene un horario partido, es una tarea similar al encaje de bolillos. Reflexionamos sobre ello en este post.

• No es la primera vez que los trabajadores piden una previsión o flexibilidad en la jornada de trabajo para poder atender mejor a la familia.
• Al parecer estas peticiones ya las está estudiando el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Para encontrar una solución, el departamento que dirige la ministra Magdalena Valerio está elaborando un plan que reconozca el derecho a los trabajadores a disponer de una jornada más flexible de trabajo. El objetivo de la medida, según ha anunciado Valerio, consiste en encontrar un equilibrio entre la conciliación laboral de los trabajadores y una jornada laboral que se adapte a las necesidades de cada empresa.

La iniciativa parte en parte porque las empresas tienen reconocido un derecho desde el año 2011 con la reforma laboral a poder distribuir de manera irregular el 10% de la jornada laboral sin necesidad de pactarlo con los representantes de los trabajadores. ¿Esto qué quiere decir? Que por circunstancias de la producción o por unos picos de trabajo en la compañía, la empresa puede alargar o acortar la jornada de trabajo, afectando así al horario normal de trabajo de sus empleados.

Eso sí, la empresa debe avisar al trabajador con un mínimo de cinco días de antelación y compensar antes de final de año el número de horas que ha hecho de más. Se estima, según datos de la Encuesta de Población Activa, correspondientes al segundo trimestre de 2018 y recogidos por Invertia, que más de 825.000 trabajadores asalariados realizan horas extraordinarias. Y, además, señalan que el 55% de los trabajadores que hacen horas extra, no cobran por las mismas.

Los horarios flexibles, por qué elegirlos

El planteamiento del Gobierno central hace plantearse por qué es mejor, más allá de permitir la conciliación laboral, el que los trabajadores dispongan de una jornada laboral con horarios flexibles. Los horarios flexibles permiten a los empleados disponer de unas horas de trabajo que son distintas a las habituales. Esto es, por ejemplo, un empleado no trabajaría de 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, sino que es posible que entre una hora más tarde, salga a la una del mediodía, se marche a comer y continúe a partir de las tres de la tarde.

Entre las principales ventajas de un horario flexible para los empleados destaca la conciliación de la vida familiar y laboral. En un horario de este tipo, el empleado se va marcando las pautas laborales pudiendo entrar más tarde para poder llevar a sus hijos al colegio e incluso puede salir para ir a recogerlos. Aparte de eso, con una jornada de este tipo, el trabajador también podría acudir a sus citas con la Administración sin tener que pedir el día en el trabajo. Y es que ya se sabe que si se tiene que ir a hacer algún trámite en la Seguridad Social, Hacienda o el Ayuntamiento, solo se puede hacer a unas determinadas horas de la mañana.

Aunque no se quiera o no se pretenda, el trabajo siempre genera un cierto nivel de estrés, sobre todo cuando se tiene a un familiar enfermo, se debe atender a hijos pequeños o se deben hacer algunos trámites en horario laboral. Así que una jornada flexible evitaría generar más estrés al empleado. ¿Cómo se consigue evitar ese estrés? Una vez que el trabajador es consciente de que siente el control de su vida personal y laboral, los niveles de estrés disminuyen de manera considerable.

Un trabajador feliz y contento siempre es más productivo que uno que piensa que no le valoran. Al permitir al empleado adaptar sus horarios según mejor le vaya, se propiciará tener una plantilla más agradecida y productiva. Hay que tener en cuenta que no todos los trabajadores son igual de productivos a las mismas horas del día. Hay quien trabaja mucho mejor con un buen madrugón, mientras que otros prefieren los horarios laborales vespertinos.

Y tampoco hay que olvidar que una jornada laboral flexible supone un ahorro para el trabajador porque por ejemplo puede reducir las horas que debe dejar a sus hijos en la guardería.

Ventajas para las empresas

Al contrario de lo que se pueda pensar, no son solo los trabajadores los que se ven beneficiados de una jornada laboral flexible. Para las empresas en las que sí se puede realizar dicha reestructuración, ya que hay algunas como las fábricas en las que es más complicado optar por este tipo de jornada, esto aumenta la productividad de sus empleados y reduce el absentismo y hace más atractiva la empresa para los futuros empleados.

Además, una empresa con horarios flexibles de trabajo puede sacar una gran ventaja de esto y es que podría ampliar las horas en las que hay empleados en los distintos departamentos de la empresa, con lo que podría dar un mejor servicio a su cliente final.

Tampoco hay que olvidar que uno de los síntomas del ‘empleado quemado’ es cuando el trabajador piensa que sus jefes no le tienen en consideración como persona y solo le ven como un número más. A través de una jornada de trabajo flexible, la empresa conseguiría revertir esta situación y retener el talento por más tiempo. Las medidas de flexibilidad horaria harán que los empleados se lo piensen dos veces antes de irse a otra empresa.

Las empresas punteras en la actualidad utilizan nuevos modelos de gestión. Uno de los ejemplos es Microsoft, que aboga por la gestión participativa sin tantas jerarquías como un paso previo al éxito. En esa empresa, los trabajadores son capaces de tomar decisiones de manera autónoma. De hecho, las responsabilidades y méritos son compartidos, pero no solo eso porque para ellos el sostén de la empresa es su capital humano, por lo que intentan cuidarlo al máximo dándole facilidades con horarios flexibles.

Ya se sabe: un trabajador feliz es más productivo y eso es lo que más importa a las empresas que quieren triunfar.