La campaña de la Inspección de Trabajo por ERTE ya está en marcha. Todo con el fin de detectar incumplimientos y prácticas irregulares en los ERTE. En este post repasamos todo lo que debes saber si tienes una visita de la Inspección de Trabajo.
- La Inspección de Trabajo investiga más de 30.000 órdenes de servicio por presuntas irregularidades en los ERTE, lo que representa más del 6% del total de los expedientes abiertos.
- Alrededor de 1.700 empresas han sido sancionadas con devoluciones, recargos y sanciones que pueden llegar a alcanzar los 800.000 euros en los casos más graves.
La regulación de los ERTE fue una de las primeras medidas que adoptó el Gobierno para hacer frente a la situación económica derivada del coronavirus. Según datos del Ministerio de Trabajo, un total de 560.000 empresas se beneficiaron de estas prestaciones extraordinarias y, a día de hoy, aún quedan 773.000 personas afectadas por un ERTE.
Frente a la nueva ola de contagios, el Gobierno ha mantenido las medidas previstas en el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, y ha prorrogado los beneficios de los ERTE vigentes hasta el 31 de enero de 2021.
Sin embargo, no todas las empresas que se acogen a ERTE lo hacen de manera correcta. Por ese motivo, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) ha intensificado la búsqueda de fraudes en los últimos meses.
¿Cuál es el objetivo de de la inspección de trabajo por ERTE?
Las inspecciones de trabajo buscan verificar el cumplimiento de los requisitos de los ERTE, principalmente del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo. En concreto, sus artículos 22 y 23 recogen una serie de obligaciones que toda empresa y trabajador afectadas por un ERTE debería conocer:
- En primer lugar, las empresas deberán reincorporar a los trabajadores afectados por estas medidas en la medida necesaria para el desarrollo de su actividad.
- En segundo lugar, no pueden realizarse horas extraordinarias, establecerse nuevas externalizaciones de la actividad ni contratar a nuevos empleados durante la aplicación de los expedientes si hay personas afectadas por el ERTE que pueden desempeñar esas funciones.
La empresa puede notificar razones objetivas, como formación o capacitación, que impiden a las personas afectadas por ERTE realizar dichas funciones y, de esta forma, es posible justificar las contrataciones, externalizaciones u horas extra.
Por otra parte, las empresas deberán comunicar al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) las incorporaciones de trabajadores a la actividad de aquellos que están percibiendo la prestación de desempleo. Asimismo, en caso de renuncia del ERTE por parte de empresas y entidades, esta debe comunicarse a la autoridad laboral en un plazo de 15 días.
El incumplimiento de alguna de estas acciones puede conducir a una visita (o a una videollamada) de la Inspección del Trabajo.
¿Por qué me inspeccionan a mí?
La Inspección del Trabajo puede comenzar una investigación en tres casos diferentes:
- Al recibir una denuncia propuesta por cualquier persona con conocimiento de causa, sea o no empleada de la empresa.
- Por iniciativa propia de la Inspección de Trabajo tras haber detectado alguna anomalía en los procesos.
- Por una petición de otros órganos administrativos y judiciales públicos.
¡Comparte! La Inspección de Trabajo cuenta con un buzón online que permite comunicar irregularidades relacionadas con los ERTE de manera anónima.
¿En qué consisten las inspecciones?
Si has seguido las pautas, la inspección debería ser rápida y sencilla. En primer lugar, se te citará alegando unos motivos determinados. Prepara la documentación que responda a los requisitos de la ITSS y que demuestren que no ha habido anomalías en los procesos.
Ten en cuenta que la inspección de los ERTE busca principalmente comprobar que los datos que constan en la administración son reales. Por tanto, es fundamental verificar que no hay errores en la información facilitada.
La mayoría de las investigaciones se deben a que la empresa ha presentado documentación incompleta o incorrecta, mientras que, en otros casos, el ERTE se ha tramitado de forma errónea.
Sanciones y devoluciones
En caso de fraude, la empresa hará frente a una sanción que puede alcanzar los 800.000 euros para las infracciones más graves y tendrá que devolver las bonificaciones percibidas de manera fraudulenta junto con el abono de un recargo.
Según datos del Ministerio de Trabajo, los inspectores han impuesto multas a 1.755 empresas por un valor total de más de siete millones de euros. Asimismo, se han devuelto más de 2,2 millones en subvenciones fraudulentas.
Pero no solo las empresas sufren sanciones por estas actividades fraudulentas. En el caso de los trabajadores, estarán cometiendo una infracción grave si perciben las prestaciones sin que les corresponda. Por ejemplo, si ya han reanudado su actividad en la empresa.
Los trabajadores que cometan esta infracción deberán devolver las prestaciones con su recargo correspondiente. También se les impide el acceso a futuras prestaciones y se les podrá excluir del derecho a participar en formación profesional para el empleo.
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