[PODCAST] Emprender en Health Tech sin experiencia: El caso de The Smart Lollipop

En este episodio de Sage Advice Podcast, «Gestión empresarial como clave del éxito», Joan Boluda charla con Diana Ballart, CEO de la startup innovadora “The Smart Lollipop” que nos explica el camino para emprender en un sector tan complejo como el Health Tech.

• Innovar en salud requiere tiempo y determinación ya que los ciclos de validación son largos, las regulaciones estrictas y la evidencia científica debe ser robusta. 
• The Smart Lollipop presenta una solución disruptiva que convierte una “piruleta” en una herramienta de diagnóstico no invasiva, rápida y accesible.

En este episodio de Sage Advice Podcast, “Emprender en Health Tech sin experiencia: el caso de The Smart Lollipop”, Joan Boluda entrevista a Diana Ballart, CEO de una startup innovadora que ha ideado un sistema sencillo y no invasivo para recolectar muestras de saliva. Este sistema mejora la experiencia de pacientes y descongestiona el sistema sanitario.

¡COMPARTE! Innovar en el sector Health Tech es posible, incluso sin experiencia. El trayecto de The Smart Lollipop lo demuestra. ¡Toma nota!

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¿Cómo surgió la idea de crear The Smart Lollipop?

Diana Ballart se dedicaba al marketing digital, pero a los 26 años decidió cursar un máster de innovación y desarrollo empresarial. Junto a algunos de sus compañeros, se presentó a una competición de tecnología en la que les lanzaron un reto: ¿cómo diagnosticar enfermedades tropicales en países subdesarrollados a través de un test médico sencillo? Con el objetivo de que pudiera utilizarse en zonas remotas y no requiriera muchos recursos.

Así surgió la idea de The Smart Lollipop, una “piruleta” para recolectar la saliva que sirve para diagnosticar y dar seguimiento a diferentes patologías, como los niveles elevados de colesterol o la celiaquía. Ganar la competición le permitió acceder a un proceso de aceleración empresarial que le dio el primer impulso para convertir esa idea en un proyecto real.

La mentoría también fue esencial. Como reconoce la propia Diana Ballart, durante las primeras etapas, un buen mentor no solo aporta conocimientos sobre el funcionamiento del sector, también brinda confianza para equivocarse y explorar otros caminos sin sufrir un enorme desgaste emocional. 

El proceso de validación del producto The Smart Lollipop

En todo proyecto innovador, es esencial validar un producto antes de lanzarlo al mercado. La validación de ideas permite comprobar si la solución realmente resuelve un problema, si los usuarios la entienden y están dispuestos a usarla y si el modelo de negocio es viable. 

En el sector sanitario, este paso es aún más relevante porque no basta con que un producto sea innovador, también debe ser clínicamente útil y de eficacia comprobada. 

La repercusión mediática que alcanzó The Smart Lollipop desde el inicio fue una primera validación a nivel de mercado, sobre todo los innumerables comentarios de personas que mostraron interés por el producto. 

Siguiendo el método Design Thinking, también se validó la idea a nivel de negocio, técnico y de deseabilidad. Inicialmente se trataba de una alternativa para los países en vías de desarrollo, pero luego se extendió a la población pediátrica y los adultos, especialmente aquellos con discapacidad intelectual, edad avanzada o fobia a las agujas.

The Smart Lollipop recoge una muestra de saliva de forma cómoda para el paciente en 2-3 minutos. Su diseño especial filtra las impurezas para obtener una muestra optimizada que pasa directamente a un tubo homologado, listo para su análisis en laboratorio.

Las principales dificultades de innovar en Health Tech sin experiencia

Una startup innovadora no lo tiene fácil en el área Health Tech. A pesar de que existen necesidades urgentes por resolver y algunos avances tecnológicos tienen un claro impacto social, hay que seguir un complejo protocolo clínico que garantice la seguridad y fiabilidad de cualquier propuesta novedosa.

1. Costes elevados. Una de las mayores barreras para innovar en salud son los costes. Estos no se limitan al desarrollo de la tecnología, también vienen dados por los ensayos clínicos, el cumplimiento normativo, la obtención de las certificaciones necesarias… Además, la tecnología médica requiere estándares de precisión y seguridad altísimos, lo que multiplica los tiempos y presupuestos.
2. Proceso de iteración largo. Cuando se innova, especialmente en el ámbito sanitario, hay que mantener una mentalidad de iteración constante. El proceso implica hacer muchas pruebas, equivocarse, aprender de los ensayos fallidos y rediseñar constantemente el producto.
3. Equipo transversal y resiliente. Para emprender en Health Tech hay que contar con un equipo altamente motivado, que no se rinda con facilidad y que entienda que el progreso será lento. Los profesionales involucrados en el proyecto, provenientes de áreas tan dispares como la medicina, el diseño de producto o el marketing, también deben ser capaces de trabajar en sinergia. 

¿Cómo se ha financiado el proyecto?

The Smart Lollipop es una propuesta ambiciosa, por lo que cuenta con financiación pública y privada. En un primer momento, logró recaudar 50.000 € de premios presentándose en diferentes concursos. 

Dos años más tarde se fundó la empresa, HappyInnova S.L. Fue ahí cuando el proyecto consiguió una subvención pública para la investigación. Contó con 120.000 € para desarrollo.

Cuando el producto llegó a la fase de laboratorio, demostrando su viabilidad, Diana Ballart buscó la primera ronda de financiación privada de manera estratégica. Estudió minuciosamente los fondos y grupos para elegir los que pudieran estar interesados.

En 2022, en una primera ronda consiguió 340.000 y 420.000 € en una segunda. En la actualidad, el proyecto está inmerso en su tercera ronda de inversión con el objetivo de recaudar 2,5 millones y “hacer una salida al mercado potente”, según Ballart.

¿En qué punto se encuentra el producto?

The Smart Lollipop está en fase avanzada de desarrollo y validación preclínica. Muchos hospitales y médicos ya están colaborando con esta startup innovadora, que también cuenta con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). 

Se han solicitado dos patentes, una internacional y otra europea, para proteger el invento. Y ha recibido la licencia de fabricante, una aprobación de la Agencia Española del Medicamento que les permitirá salir al mercado en pocos meses.

Por el momento, se desarrolla una prueba piloto con el objetivo de realizar las primeras ventas a finales de año. Con el proceso de producción a punto, Diana Ballart estima que pueden crear más de 3.000 piezas al día, las cuales se realizarán en diferentes fábricas de Girona.

De hecho, en realidad se trata de dos productos:

• TSL One, que recoge la saliva para obtener una muestra filtrada y optimizada para su análisis.
• TSL Core, una solución Point of Care que analiza esas muestras y ofrece resultados en minutos. 

La comercialización se realizará en España y Europa, para luego saltar a Estados Unidos.

La experiencia de Diana Ballart con The Smart Lollipop demuestra que poner en marcha una startup innovadora en el sector Health Tech es posible, incluso sin conocimientos previos. Aunque el camino está lleno de desafíos, todavía existen muchísimas oportunidades para innovar en un área con un gran margen para la disrupción positiva.