Finanzas

Cómo prevenir la morosidad en tu empresa

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Te contamos cómo prevenir la morosidad en tu empresa de la mano de los consejos de esta guía de descarga gratuita

  • Conoce las claves para prevenir los impagos de los clientes
  • Cuál es la manera de evitar que no nos convirtamos en un moroso más

La morosidad es una de las principales preocupaciones de pymes y autónomos. Así lo corroboran los datos. Según uno de los últimos informes de ATA, algo más de tres meses es el tiempo medio que los autónomos y pymes deben esperar para cobrar de la Administración o de otros profesionales. Tiempo que puede afectar a la liquidez de la empresa.

Es la pescadilla que se muerde la cola: nuestros clientes no nos pagan y no podemos pagar a nuestros proveedores. Una espiral de la cual es difícil salir si no ponemos remedio al asunto.

En muchas ocasiones, no somos conscientes de la importancia que tiene invertir tiempo y recursos en las cuentas a cobrar a clientes. Además, caemos en el error de equiparar facturar a cobrar, como si el cobro se produjera automáticamente al vencimiento de la factura. Por lo tanto, pongámonos manos a la obra contra la morosidad.

Las claves para prevenir la morosidad

En primer lugar, debemos documentarnos antes de firmar cualquier acuerdo o incorporar un nuevo cliente. No sería la primera vez que un cliente no da los datos correctos suplantando domicilios empresariales. Por ello, podemos comprobar su datos, por ejemplo, en el Registro Mercantil y en el de la Propiedad.

Además, también podemos comprobar el estado financiero del cliente consultando ficheros o registros de morosos. Y si finalmente el nuevo cliente figura en alguna de estas listas negras, será recomendable que desestimemos el acuerdo.

En segundo lugar, debemos marcar nuestras propias condiciones de pago. No dejemos que el cliente moroso nos toree estableciendo sus normas desde el principio. Nadie mejor que nosotros conoce las condiciones de pago que puede soportar la empresa, por lo que es vital recoger por escrito estas condiciones de pago a través de contratos y presupuestos, y presentarlos al cliente para que los firme.

En tercer lugar, debemos escoger fórmulas de cobro que nos den garantías. Lo ideal es utilizar documentos de pago como el pagaré o el confirming. De esta forma nos aseguramos de que la factura no quedará pendiente. Si el cliente no dispone de estos métodos de pago, podemos optar por otros, como los pagos parciales o por plazos con afianzamiento.

Lo menos seguro es quizás la transferencia, ya que se deja al libre albedrío del cliente el pago. Por ello, entre la domiciliación bancaria y la transferencia, elijamos siempre la primera. Eso sí, si la cuenta está a cero, no hay mecanismo que posibilite el cobro.

Además, no debemos olvidar enviar las facturas con la suficiente antelación para no dar lugar a que venza. Recordamos que, según Hacienda, si el destinatario es empresario o profesional, la factura deberá emitirse antes del día 16 del mes posterior en que se haya producido la operación. Además, el plazo de envío es un mes a partir de la fecha de expedición.

Y sí, mejor que nos tomen por pesados que por tontos Conviene que cuando se acerque la fecha de vencimiento del pago, se haga una llamada o se envíe un correo recordándoles que se acerca la fecha de pago y los datos que necesitan para proceder al mismo.

¿Y la normativa que dice?

La idea es que el cerco de los morosos se estreche cada vez más y, por ello, en el Congreso se está tramitando la llamada “Proposición de Ley de Refuerzo de la Lucha contra la Morosidad en Operaciones Comerciales”.

Y es que cualquier iniciativa es poca. La morosidad influye muy negativamente en la liquidez de las empresas, complicando su gestión financiera y afectando a su competitividad y rentabilidad cuando se ven obligadas a solicitar financiación en el exterior.

Algunas de las novedades que pretende la reforma son:

  • El establecimiento de un Sistema Arbitral de Morosidad, al que podrán unirse todas las empresas para resolver sus problemas de morosidad de forma ágil y gratuita.
  • Promover la transparencia a través de la obligación de empresas y Administraciones de hacer públicos los plazos medios de pago con sus proveedores.
  • La reforma más destacada es el establecimiento de un régimen de infracciones y sanciones en materia de morosidad.
  • Por último, se plantea la creación del Observatorio Estatal de Morosidad, que se ocupará de realizar estudios, crear informes y analizar la efectividad de la ley.

¿Quieres tener toda la artillería preparada para luchar contra la morosidad? Ten siempre a mano lo que te hemos contado en este artículo sobre cómo evitar la morosidad. Es solo cuestión de organización y uso de las herramientas adecuadas.