Finanzas

Cómo superar el miedo a delegar cuando eres emprendedor

¿Cómo superar el miedo a delegar cuando eres emprendedor? Consejos y recomendaciones para hacer crecer tu negocio.

Sage

Saber delegar es clave, especialmente, si eres un emprendedor que experimenta un alto crecimiento en su negocio. En este artículo te mostramos cómo perder el miedo a confiar tareas a tu equipo.

  • El miedo a delegar puede estar haciéndote perder tiempo y desmotivando a tus trabajadores. Descubre los motivos.
  • Un buen líder es capaz de delegar a sus empleados sin que estos sientan que se les está vigilando o corrigiendo.

¡TUITEALO! ¿Tienes miedo a delegar? Te contamos la clave para saber hacerlo.

¿Puede alguien saber de todo? La respuesta es clara: no. Y menos al nivel de exigencia que actualmente existe en el mundo de los negocios. Por lo tanto, ha llegado la hora de superar el miedo a delegar cuando eres emprendedor. Salvo que tu objetivo sea arruinar tu negocio. ¿Crees que exagero? Vamos a analizar la cuestión con algunos ejemplos.

Razones por las que debes perder el miedo a delegar

En primer lugar, no tienes tiempo material para tomar todas las decisiones sobre los diferentes aspectos que afectan a un proyecto emprendedor. Especialmente, si te encuentras en la fase de crecimiento.

Pero, además, hay otro problema. Tu miedo a delegar está ralentizando a tu empresa. Si eres de los líderes que no deja que los demás tomen decisiones hasta que reciben tu ‘ok’ estás generando cuellos de botella.

Otra cuestión que genera importantes pérdidas de tiempo son las argumentaciones y réplicas entre tú y tu equipo. Como no eres experto en todas las materias, te pueden surgir dudas que necesitas aclarar previamente para no tomar una decisión inadecuada.

Lo que, a su vez, genera respuestas de tu personal (que sí está especializado) aclarando esas dudas para que puedas certificar que, en efecto, van en la dirección adecuada. Esto puede generar conversaciones incómodas y reuniones innecesarias.

En definitiva, estás perdiendo tiempo y, además, desmotivando a tus trabajadores. Que, por otro lado, no están percibiendo a un verdadero líder, lo que mina tu credibilidad y la de tu negocio.

Centrarse en la estrategia y aportar valor

Perder el miedo a delegar te va a permitir centrarte en plantear una estrategia empresarial adecuada, fruto de un profundo análisis de tu sector, los mercados, los productores, potenciales clientes, partners, proveedores, costes, etc.

Este análisis va a marcar las líneas maestras sobre hacia dónde debe caminar tu emprendimiento. Y, a partir de ahí, trasladarlas para que sean los expertos en cada materia los que tomen decisiones en sus respectivas áreas, teniendo en cuenta tus grandes líneas estratégicas.

Un ejemplo simple pero muy visual: Imagina que has detectado en tu análisis la necesidad de reducir costes energéticos. Como emprendedor no puedes ponerte a estudiar las diferentes alternativas en materia energética:

  • ¿Apuesto por energía solar?
  • ¿Cuánto me costará implantarla?
  • ¿Cuándo amortizaré la instalación?
  • ¿Debo apostar por la eólica u otras fuentes alternativas?
  • ¿El mercado de la luz seguirá en máximos? ¿Durante cuánto tiempo?
  • Si decido instalar placas solares, ¿cuál es el proveedor que mejor se ajusta a mis necesidades, presupuesto y objetivos?

Tú has marcado la necesidad de reducir costes energéticos, pero tienes que delegar, con confianza, en un perfil que es el verdadero experto en la cuestión. Principalmente por dos motivos:

  • Tener tiempo para las mencionadas cuestiones estratégicas que marquen el camino para seguir creciendo.
  • Delegas en alguien que es un profesional en su sector. Si tú tienes que “empaparte” desde cero en una determinada materia, vas a perder grandes cantidades de tiempo. Pero, además, es muy probable que no tomes la decisión acertada, pues no tienes expertise

¿Cuál es la clave para perder el miedo a delegar?

Rodearte de los mejores. Así de sencillo. Si quieres vivir tranquilo delegando debes estar plenamente convencido de que tu equipo está conformado por verdaderos expertos en las materias o ámbitos en los que necesitas personal.

Si no estás seguro de ello, es mejor que no des este paso, porque siempre estarás tentado a no delegar al 100%. El empleado en cuestión notará que no confías en él, y no podrá dar lo mejor de sí mismo.

Haciéndolo de ese modo, la tarea de delegar no generará los beneficios que realmente se buscan: ganar tiempo y tomar las mejores decisiones en todos los ámbitos que afectan a un negocio.

Delegando con seguimiento

Delegar no significa perder el contacto con tus empleados. Debemos empoderar a nuestros profesionales, para que sean valientes a la hora de proponer soluciones a los retos. Pero también deben estar siempre disponibles para que puedas verificar con ellos los argumentos que les están llevando a tomar esta u otra decisión.

Delegar no es desentenderse. Ni tampoco supervisar en exceso, pues podemos hacer creer a nuestros empleados que no confiamos en sus capacidades. Un verdadero líder será capaz de conocer y reorientar los pasos que se estén dando en un departamento sin que estos sientan que se les está vigilando o corrigiendo.

La importancia de apoyarse en personas con tus mismos valores

Otra pauta a seguir para superar el miedo a delegar es contar con personal que comparta tu ideario, filosofía y valores. De este modo, será más fácil generar un entorno de confianza.

Es vital, por tanto, contar con un buen proceso de incorporación desde el primer minuto. Que el trabajador esté cómodo desde el primer momento, a la par que recibe y potencia los valores empresariales que previamente ya has intuido en el proceso de selección.

Siguiendo todos estos consejos, vas a perder el miedo a delegar al emprender. Vas a comprobar que es más efectivo proceder de este modo. Porque tendrás más tiempo para la estrategia.

Además, tu gente estará más motivada, por lo que su rendimiento y compromiso será mayor. Con el añadido de estar especializados en sus áreas, teniendo un mayor conocimiento que aportarán a tu negocio para que continúe creciendo.