¿Qué es el IVA?: Guía gratuita para dominar el Impuesto sobre el Valor Añadido

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es una constante que se repite en las transacciones que se realizan todos los días.  

• Te explicamos los aspectos clave del IVA para ayudarte a entenderlo.
• Te proporcionamos información sobre los diferentes tipos de IVA y te explicamos cómo calcularlo en el régimen general y en los casos especiales.

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto indirecto que grava el consumo de la mayor parte de los bienes y servicios que se compran y venden para ser utilizados o consumidos dentro de la UE. 

Se aplica en todos los países de la Unión Europa desde su creación en 1986 por exigencia de la Comunidad Económica Europea y representa una importante fuente de ingresos para las administraciones públicas. En 1992 fue reformado a nivel comunitario para adaptarlo al mercado interior de la UE. 

Aunque la UE cuenta con normas generales sobre el IVA, su aplicación puede variar en cada país. En España está regulado por la Ley 37/1992, de 28 de diciembre. 

Su estructura permite una mejor recaudación y dificulta la evasión fiscal en comparación con otros tipos de impuestos.

En esta guía gratuita, te ofrecemos una explicación completa del IVA, desde su definición hasta su funcionamiento y cálculo.

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¿Qué es exactamente el IVA?

El IVA es un impuesto que se aplica sobre el valor de un bien o servicio en cada etapa de su producción y distribución. Es decir, se grava el incremento de valor que experimenta un producto a medida que pasa por diferentes manos, desde el fabricante hasta el consumidor final.

En concreto, se aplica a las siguientes operaciones:

• Entregas de bienes y prestaciones de servicios realizadas por empresarios y profesionales.
• Adquisiciones intracomunitarias de bienes.
• Importaciones de bienes. 

A diferencia de los impuestos directos como el Impuesto sobre la Renta, que paga el sujeto pasivo del IRPF, el IVA recae sobre el consumo, por lo que son las empresas y los autónomos los que tienen la responsabilidad de recaudarlo y remitirlo al gobierno.

¿Cómo funciona el IVA?

El IVA funciona mediante un sistema de deducciones. Cada empresa o profesional que interviene en la cadena de producción o distribución de un bien o servicio aplica el IVA al precio de venta, pero también puede deducir el IVA que ha pagado a sus proveedores. De esta manera, el impuesto solo grava el valor añadido por cada agente económico.

Tipos de IVA

En la mayoría de los países, existen diferentes tasas del Impuesto sobre el Valor Añadido que se aplican a distintos tipos de bienes y servicios. Estas tasas varían dependiendo del país, pero generalmente se dividen en tres categorías:

• Tipo general (21%): Es el tipo que se aplica a la mayoría de los bienes y servicios.
• Tipo reducido (10%): Se aplica a determinados bienes y servicios, como alimentos, medicamentos, transporte público o vivienda.
• Tipo superreducido (4%): Se aplica a bienes y servicios de primera necesidad, como libros, periódicos o prótesis.

También hay bienes y servicios exentos de IVA, como la educación, la asistencia sanitaria o los servicios financieros.

El IVA es un impuesto que se añade al valor de un bien o servicio en cada fase de su producción y distribución, gravando el aumento de valor que ocurre a medida que el producto avanza desde el fabricante hasta el consumidor final.

¿Cómo se calcula el IVA en el régimen general?

El IVA se calcula aplicando un tipo impositivo al precio de venta del bien o servicio. 

La fórmula es muy sencilla:

IVA = Precio sin IVA × Tasa de IVA

Por ejemplo, si compras un producto que cuesta 100 euros y la tasa de IVA es del 21%, el cálculo sería:

IVA =100×0,21 = 21 euros 

Por lo tanto, el precio total con IVA sería 121 euros.

¿Cómo se calcula el IVA en el régimen especial de bienes usados?

En este régimen, más conocido como REBU, la base imponible se calcula de forma diferente al régimen general.  Existen dos sistemas: 

• Determinación de la Base imponible operación por operación

La base imponible es el margen de beneficio obtenido en cada operación, sin incluir el IVA:

Margen de beneficio = Precio de venta (IVA incluido) – Precio de compra, (IVA incluido) 

BI= Margen de beneficio x 100 ÷ (100 + tipo impositivo aplicable)

El IVA soportado en las adquisiciones de los bienes revendidos no es deducible, sin perjuicio de que se puedan deducir las restantes cuotas soportadas en el ejercicio de su actividad (suministros, seguros, alquileres, etc.).

• Determinación de la Base imponible de forma global:

Solo podrá aplicarse a los siguientes bienes, previa opción del sujeto pasivo:

• Sellos, efectos timbrados, billetes y monedas de interés filatélico o numismático.
• Discos, cintas magnéticas y otros soportes sonoros o de imagen.
• Libros, revistas y otras publicaciones.
• Bienes autorizados por el Departamento de Gestión Tributaria de la AEAT. 

La base imponible se calcula con las siguientes fórmulas.

Margen de beneficio global = Precio de venta (IVA incluido), de las entregas de bienes del período de liquidación – Precio de compra, (IVA incluido), de los bienes adquiridos en ese mismo período.

BI= Margen de beneficio global x 100 ÷ (100 + tipo impositivo aplicable)

Si este margen es negativo, la base imponible será cero y se añadirá al importe de las compras del período siguiente. 

¿Quién paga el IVA?

El IVA es pagado por los consumidores finales cuando adquieren bienes y servicios. Sin embargo, los negocios actúan como intermediarios en la recaudación de este impuesto. Esto significa que cualquier persona o empresa que venda productos o servicios sujetos al Impuesto sobre el Valor Añadido está obligada a:

• Cobrar el IVA: Añadir el IVA al precio de venta de los productos o servicios.
• Declarar el IVA: Presentar la autoliquidación periódica del IVA mediante el modelo 303 y su resumen anual en el modelo 390. En este modelo las empresas y autónomos se deducen el IVA que han pagado a sus proveedores y acreedores.
• Pagar el IVA: Ingresar en la Agencia Tributaria el importe declarado en el modelo 303. 

Beneficios del IVA 

Entre los principales beneficios del IVA podemos destacar los siguientes:

1. Eficiencia recaudatoria: el IVA es fácil de recaudar y proporciona una fuente de ingresos constante para el gobierno.
2. Reducción de evasión fiscal: la estructura del IVA, que incluye múltiples puntos de recaudación a lo largo de la cadena de suministro, reduce las oportunidades de evasión fiscal.
3. Neutralidad: el IVA es considerado un impuesto neutral porque se aplica de manera uniforme a todos los bienes y servicios, evitando distorsiones en el mercado.

Desventajas del IVA

Las principales desventajas del IVA son las siguientes:

1. Regresividad: aunque el IVA es neutral, puede ser regresivo, afectando proporcionalmente más a los consumidores de bajos ingresos.
2. Carga administrativa: las empresas deben dedicar recursos significativos a la administración y cumplimiento de sus obligaciones del IVA.
3. Impacto en precios: el IVA aumenta el precio final de los productos y servicios.

Comprender el funcionamiento del Impuesto sobre el Valor Añadido es esencial para cualquier empresa o profesional que quiera cumplir con sus obligaciones fiscales. En esta guía gratuita te hemos proporcionado una introducción básica al IVA, pero te recomendamos que profundices en el tema para asegurarte de que estás aplicando el impuesto correctamente.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.