Principios contables que todo autónomo y emprendedor debe conocer

Jose Ramón Fernández de la Cigoña
Reconocido blogger, experto en temas sobre contabilidad, finanzas y aspectos legales de la empresa.
Sage

Para dirigir y administrar un negocio o una pyme es conveniente tener ciertos conocimientos de contabilidad. Entre estos conocimientos que se deben tener, se encuentran los de los principios contables.

  • En este artículo conocerás los principios contables que son básicos para la gestión de tu negocio.
  • Descubre las normas básicas que deben respetarse en la llevanza de la contabilidad que todo autónomo y/o emprendedor debe conocer.

Los principios contables son de las primeras cosas que aprende un contable, ya que su conocimiento es imprescindible para el correcto desempeño de su trabajo.

Pero la contabilidad no solo es cosa de contables. La responsabilidad en la firma de las cuentas anuales de una empresa es de los administradores. Es por ello, que los autónomos y emprendedores deben tener unos mínimos conocimientos de contabilidad, que les sirvan para saber:

  • Cómo se elaboran sus cuentas anuales.
  • Y los principios contables que se aplican para su confección.

Además, la contabilidad es una fuente de información necesaria para poder dirigir con éxito un negocio. Ya que, gracias a ella, se puede interpretar el balance de situación y la cuenta de resultados.

¡COMPARTE! Si eres autónomo o emprendedor, debes conocer los principios contables que afectan a la contabilidad de tu negocio.

¿Qué son los principios contables?

Los principios contables se encuentran recogidos en el Plan General de Contabilidad. Son las normas básicas que deben respetarse en la llevanza de la contabilidad.

La contabilidad de la empresa y, en especial, el registro y la valoración de los elementos de las cuentas anuales, se desarrollarán aplicando obligatoriamente los principios contables.

Además de los principios contables recogidos en el Plan General de Contabilidad y sus adaptaciones sectoriales, también se consideran principios y normas de contabilidad generalmente aceptados los establecidos en:

  • El Código de Comercio y la restante legislación mercantil.
  • Las normas de desarrollo que, en materia contable, establezca en su caso el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas.
  • La demás legislación española que sea específicamente aplicable.

¿Cuál es el objetivo de los principios contables?

El objetivo de la aplicación de los principios contables es conseguir que las cuentas anuales de la empresa muestren la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa. Para ello, las cuentas anuales deben redactarse con claridad, de forma que la información suministrada sea comprensible y útil para los usuarios al tomar sus decisiones económicas. Esto solo se consigue con la aplicación sistemática y regular de los requisitos, principios y criterios contables.

A continuación, se detallan los principios contables recogidos en el Plan General de Contabilidad.

Principio contable de empresa en funcionamiento

“Se considerará, salvo prueba en contrario, que la gestión de la empresa continuará en un futuro previsible, por lo que la aplicación de los principios y criterios contables no tiene el propósito de determinar el valor del patrimonio neto a efectos de su transmisión global o parcial, ni el importe resultante en caso de liquidación.

En aquellos casos en que no resulte de aplicación este principio, en los términos que se determinen en las normas de desarrollo de este Plan General de Contabilidad, la empresa aplicará las normas de valoración que resulten más adecuadas para reflejar la imagen fiel de las operaciones tendentes a realizar el activo, cancelar las deudas y, en su caso, repartir el patrimonio neto resultante, debiendo suministrar en la memoria de las cuentas anuales toda la información significativa sobre los criterios aplicados”.

Es decir, los registros contables y las cuentas anuales se formulan sobre la premisa de que la empresa continuará con su actividad los siguientes años.

Por lo tanto, al cierre del ejercicio se realizarán determinados ajustes contables. Como, por ejemplo, provisiones y periodificaciones.

Principio contable de devengo

“Los efectos de las transacciones o hechos económicos se registrarán cuando ocurran, imputándose al ejercicio al que las cuentas anuales se refieran, los gastos y los ingresos que afecten al mismo, con independencia de la fecha de su pago o de su cobro”.

Es decir, que no se pueden trasladar, por ejemplo, ingresos de un ejercicio a otro, por no haber cobrado una factura. Los gastos también se deben imputar en el ejercicio en el que se produzcan y/o conozcan. Para ello, hay determinados gastos que se periodifican, trasladándose parte del gasto a otro ejercicio. Como es el caso de los seguros.

También hay gastos que se tienen que contabilizar sin haber recibido la factura. Un caso de actualidad y de fuerte impacto es el de las facturas de electricidad. Algunas compañías han dejado de emitir facturas de forma mensual y emiten facturas de varios meses juntas. En este caso, hay que contabilizar el gasto en el ejercicio en el que se realizó el consumo. Por lo menos de forma estimada, para no distorsionar las cuentas de la empresa.

Principio contable de uniformidad

“Adoptado un criterio dentro de las alternativas que, en su caso, se permitan, deberá mantenerse en el tiempo y aplicarse de manera uniforme para transacciones, otros eventos y condiciones que sean similares, en tanto no se alteren los supuestos que motivaron su elección. De alterarse estos supuestos podrá modificarse el criterio adoptado en su día; en tal caso, estas circunstancias se harán constar en la memoria, indicando la incidencia cuantitativa y cualitativa de la variación sobre las cuentas anuales”.

Es decir, que si una empresa elige, por ejemplo, un método de amortización o de valoración de existencias, no puede cambiarlo arbitrariamente. Eso sí, salvo causa justificada que debe reflejarse en la memoria.

Principio contable de prudencia

“Se deberá ser prudente en las estimaciones y valoraciones a realizar en condiciones de incertidumbre. La prudencia no justifica que la valoración de los elementos patrimoniales no responda a la imagen fiel que deben reflejar las cuentas anuales.

Asimismo, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 38 bis del Código de Comercio, únicamente se contabilizarán los beneficios obtenidos hasta la fecha de cierre del ejercicio. Por el contrario, se deberán tener en cuenta todos los riesgos, con origen en el ejercicio o en otro anterior, tan pronto sean conocidos, incluso si sólo se conocieran entre la fecha de cierre de las cuentas anuales y la fecha en que estas se formulen. En tales casos se dará cumplida información en la memoria, sin perjuicio de su reflejo, cuando se haya generado un pasivo y un gasto, en otros documentos integrantes de las cuentas anuales.

Excepcionalmente, si los riesgos se conocieran entre la formulación y antes de la aprobación de las cuentas anuales y afectaran de forma muy significativa a la imagen fiel, las cuentas anuales deberán ser reformuladas.

Deberán tenerse en cuenta las amortizaciones y correcciones de valor por deterioro de los activos, tanto si el ejercicio se salda con beneficio como con pérdida”.

Es decir, que solo se deben registrar contablemente los ingresos materializados al cierre del ejercicio. En ningún caso estimaciones. Sin embargo, en lo relativo a posibles riesgos que puedan ocasionar gastos futuros, se deben reflejar contablemente mediante la oportuna provisión que se refleja contablemente junto con los gastos de la empresa.

Principio contable de no compensación

“Salvo que una norma disponga de forma expresa lo contrario, no podrán compensarse las partidas del activo y del pasivo o las de gastos e ingresos. Y se valorarán separadamente los elementos integrantes de las cuentas anuales”.

Este principio hace referencia a la compensación de partidas. No a la forma en cómo se saldan las cuentas entre empresas. Las empresas pueden realizar un netting entre las facturas que deben y las que le deben, si el cliente y el proveedor es la misma empresa.

Otra cosa distinta, es que, sin practicar una liquidación de facturas, en nuestra contabilidad compensemos saldos deudores con acreedores y dejemos reflejada solo la diferencia resultante.

Principio contable de importancia relativa

“Se admitirá la no aplicación estricta de algunos de los principios y criterios contables cuando la importancia relativa en términos cuantitativos o cualitativos de la variación que tal hecho produzca sea escasamente significativa y, en consecuencia, no altere la expresión de la imagen fiel. Las partidas o importes cuya importancia relativa sea escasamente significativa podrán aparecer agrupados con otros de similar naturaleza o función.

En los casos de conflicto entre principios contables, deberá prevalecer el que mejor conduzca a que las cuentas anuales expresen la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa”.

Es decir, que para mejorar la imagen fiel de la empresa se puede pasar por alto algún principio contable. Siempre y cuando esto no tenga importancia en las cuentas de la empresa.

Por lo tanto, los principios contables no solo son importantes para los contables. Los autónomos y emprendedores deben conocerlos para saber cómo se formulan las cuentas anuales, que además tienen que firmar.

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